Capitulo 10: El gran alivio.

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LAS VEGAS, NEVADA. (CASA DE JAMES BUCHANAN)

Después de todo aquel drama, y de que yo impulsivamente acabé abrazándolo…

Cosa que me lamenté después.

 Él la pasó dando vueltas por la casa en busca de algo, y si no me equivoco también hablaba por teléfono con alguien, o más bien estaba discutiendo con alguien, luego de terminar por fin salió de donde se encontraba para acercarse a mí, yo me encontraba en un rincón parada de brazos cruzados algo molesta por verme obligada a tener que usar aquel brazalete anulador de poderes.

Ash, creí que aquel abrazo sería suficiente para ganarme la confianza de él pero me equivoqué.

—Tenemos que irnos. —me dijo con un tono serio.

—¿Tenemos? —fruncí un poco el ceño confundida.

—Sí, HYDRA no está de acuerdo en que te deje ir y en cualquier momento podrían aparecer, debemos irnos. —dijo tomándome de la mano.

Yo alcé las cejas, no quería verme involucrada en una persecución y aun seguía preocupada por mis padres, mientras él continuaba decidido a sacarme de la casa yo traté de tirar de su brazo para detenerlo y él se detuvo observándome.

—Oye, creo que no podemos hacer esto. —le dije.

—¿Tienes tú una idea mejor?

—No lo sé… —tragué saliva. —Creo que deberíamos separarnos desde aquí.

Él rió. —Al menos que quieras que te maten aunque no te lo creas estás mucho más segura conmigo que sola.

Fruncí el ceño, y él volvió a tomarme de la mano para guiarme fuera de la casa pero se detuvo a unos varios pasos de la puerta y abrió el cierre de lo que parecía ser una bolsa la cual llevaba colgada de su hombro, me imaginé que en esa bolsa debía de traer armas.

Hasta que… Fue tan rápido que apenas tuve tiempo para reaccionar…

Unos tres guardias de S.H.I.E.L.D. saltaron por las ventanas rompiendo el material de cristal del que estaban hechas y entraron en el interior de la casa rápidamente sacando sus armas y poniéndose en posición de disparo apuntando a James.

—¡SUELTE EL ARMA Y PONGA LAS MANOS EN ALTO! —exigió uno de los francotiradores.

 No fue hasta ese entonces donde noté que él ya estaba apuntándome a la cabeza con una pistola cosa que me dejó prácticamente en shock hasta que lo escuché.

—No pienso dispararte pero quiero ganar algo de terreno. —me susurró procurando que los agentes no lo vieran.

Volví a tragar saliva esto era algo muy nuevo para mí en todo mis años de entrenamiento nunca había tenido que lidiar con armas, no me sentía asustada pero si estaba preocupada de lo que pudiese pasar a continuación.

—Sí disparan, la mataré. —dijo él muy decidido y preparó el gatillo con la pistola presionando mi cien.

Fue entonces cuando escuché un helicóptero y que varios guardias más entraron derribando la puerta justo detrás de él.

Y que ya había varios puntos rojos sobre la frente de James, y sobre su pecho ni hablar.

¡Lo van a matar, oh no!

—Una vez más no lo volveremos a decir. —dijo una de las agentes que llegó por la puerta apuntándole con el arma justo en la cabeza, ella estaba colocada detrás de él.

Pude sentir que él se tensó cuando vio que no tenía escapatoria… Y no le quedó más opción que dejarme ir.

En el instante en el que me soltó dos guardias de S.H.I.E.L.D. violentamente lo derribaron y lo esposaron, para luego llevárselo.

Como conocí al Soldado de Invierno.Where stories live. Discover now