Como conocí al Soldado de Invierno.

Capitulo 26: Es un adiós por ahora.

Ed Sheeran - One.

Sentía que las cosas no podían ir cada vez mejor luego de haberme encontrado con él. Realmente en el fondo estaba ahora un poco asustada, no sabía cómo lo tomaría mi padre. Y ni siquiera hablar de mi madre, me da terror el sólo pensar como ellos podrían tomar mi decisión, no sabía con seguridad si estaba lista para contarles algo al respecto por lo que decidimos mantener nuestra relación en una especie de anonimato temporal.

Planeaba decirles al respecto, pero no ahora, con todo lo que había pasado debía darle un respiro a mi padre, lo menos que quería era que sufriera un pre-infarto por mi culpa.

-¡Ajá! -gritó una voz sacándome de mi ensoñación.

Pegué un grito asustada y lancé una almohada hacia la puerta por instinto, solté un suspiro de alivio al ver que era Kendall, ahora sí era yo la que estaba cerca de sufrir el pre-infarto gracias a ella.

-¡Casi me matas del susto! -le reproché acomodándome en la cama.

-Esa era la idea. -dijo riendo y entró a mi habitación para acostarse en mi cama. -¡Ahora sí! Quiero saberlo todo, ¿Qué es lo que te preocupa?

-¿De qué hablas? -pregunté tratando de ocultar mi nerviosismo.

-Ya es hora de que hables. -dijo mirándome fijamente.

Suspiré, creo que ella tenía razón, no podía ocultarlo por más tiempo. No a ella. -Bueno... Creo que sí hay algo que debo decirte.

-Cuenta, muero de curiosidad. -dijo ansiosa mirándome con un brillo en sus ojos.

-Bueno... He... He conocido a alguien. -dije mientras sentía que me ardían las mejillas, aclaré un poco mi garganta. -Prométeme que no enloquecerás si te digo quien es.

Kendall alzó una ceja confundida. -Eh, está bien. Cuenta, no enloqueceré.

-Hablo enserio, no enloquezcas. -coloqué un mechón de mi cabello tras la oreja con la mirada baja.

-Ash, no seas dramática. -rió asintiendo con la cabeza. -Lo prometo.

-Conocí a James Buchanan. -dije en un susurro. -Y creo que empiezo a tener sentimientos más fuertes por él.

Abrió los ojos como platos mirándome. -¿H-hablas de Winter Soldier? -me respondió de vuelta en un susurro.

Asentí con la cabeza.

Ella me miró como si luchara por contenerse o algo parecido, ambas permanecimos en silencio por algunos momentos hasta que Kendall explotó en un grito sonoro y agudo de lo que no pude descifrar si era emoción o terror. La miré pasmada hacer aquella escena, en ese instante ella me miró como si yo hubiese dicho algo imposible de creer.

-¿Desde cuándo están juntos?

-Aun no tenemos mucho tiempo. -dije algo nerviosa jugando con mi cabello.

-¿Tus padres saben? -dijo inspeccionando mi rostro con cautela.

Negué con la cabeza. Sí Kendall reaccionó de esa forma, no quería saber para nada cómo reaccionaría papá si le digo que estoy teniendo una relación amorosa con su ex-mejor amigo. Tal vez explotaría o peor, tal vez tendría un infarto catastrófico delante de mí. De todas formas, ahora no era un buen momento para tratar de tener una conversación con mis padres.

-Así que estabas rara por él... -se levantó de la cama caminando por mi habitación y dio un suspiro. -¿Él es tu novio? Sospechaba de que algo te pasaba pero esto... Esto es... Whoa.