T R E I N T A Y O C H O

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Capítulo 38.— Plan con Joseph.

— ¡Ianthe! —exclama Xander trayéndome de vuelta a la realidad—

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— ¡Ianthe! —exclama Xander trayéndome de vuelta a la realidad—. ¿Estás bien? Te fuiste.

— No es nada.

El coche se queda en silencio.

Únicamente sonaba la radio, apenas perceptible. De vez en cuando, era atacada por unas miradas furtivas de parte de Xander, asegurándose de que esté bien. Y aunque no dijo más nada, sé que por dentro había mil y un pensamientos sobre mí. Y en parte, agradecía el detalle de dejarme tranquila.

Quería dejar en paz el tema de la foto de Melanie. Pero me atacaba cada vez que podía. ¿Quién pudo haber sido?

Quienquiera que pudiese haber hecho la fotografía tuvo que haber estado mucho después de que John y yo nos hubiésemos ido. ¿O quizá no?

El mensaje ponía que me vigilaba desde las penumbras.

¿Pudo haber sido capaz de haber estado en el mismo momento en el que John y yo arribamos al lugar? 

Miles de preguntas me carcomían la cabeza. No podía estar en paz hasta descubrir quién demonios había tomado la fotografía. ¿Qué enemigo compartíamos Melanie y yo cómo para fingir un suicidio y fastidiarme con eso a la vez? No lo sabía. Y si tenía una pista, se había borrado con la amnesia del accidente.

Tenía que regresar.

— Deténgase —le pido al conductor, que vacila un momento antes de detener la marcha del coche. Xander me mira incrédulo sin embargo no dice nada.

— Por ahora, es peligroso exponer a Logan —es todo lo que digo antes de abrir la puerta del auto y bajar.

Xander tendría que comprenderlo.

El viaje de vuelta es relativamente largo cuando se espera con prisa

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El viaje de vuelta es relativamente largo cuando se espera con prisa. Ni bien llego a la estación de Staten Island sé a dónde debía acudir.

No sabía la dirección a la que iba, pero reconocía las calles por las que le pido al conductor seguir. Al llegar; pago y bajo del coche. Afuera del edificio reconozco la camioneta jeep blanca. Así que me apresuro a subir las escaleras.

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