V E I N T I C I N C O

585 45 0
                                    

Capítulo 25

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capítulo 25.Su nombre es Collin.

— ¿Qué tal pasaste la noche? —inquiere Healy mientras deja frente a mi un plato con un sandwich de panela y verduras al lado.

— Acalorada —tomo el sandwich con ambas manos y doy el primer mordisco.

— Eso pensé. Hablé con tu padre sobre la posibilidad de cambiar tus cosas a la habitación de Xavier, es más amplia y tendrías tu propio baño y balcón. ¿Qué dices?

— ¿Seguro? ¿No le molestará a tu hijo? —pregunto. Healy pasa el bocado de pronto, me mira y posteriormente baja la mirada.

— Xavier está desaparecido, Ianthe —explica apenas sube la mirada. Sus ojos se han aguado por las lágrimas que buscan salir y de pronto me llega el sentimiento de culpa.

— Lo siento —murmuro—, me habría gustado conocerlo.

Healy me mira una última vez antes de dejar salir un sollozo y apresurarse a salir del comedor. Estaba claro que había tocado un punto débil. Termino de comer mi desayuno, levanto la mesa y lavo los platos. Era lo mínimo que podía hacer a cambio por Healy. Subo de vuelta a mi habitación y empiezo por sacar las cajas de zapatos  que hay debajo de la cama, voy apilando todas por un lado. Cuando saco la última caja se arrastra una bola de papel, es extraño pues no acostumbro utilizar hojas blancas para escribir. La desdoblo con cuidado de no romperla y cuando lo logro me doy cuenta que es una carta.

Aún sigo pensándote, perdóname por favor.

La carta era de Garrett. Mi antiguo ex novio. Lo que no lograba comprender era el hecho de como había llegado aquí sí me había deshecho de todas y cada una de ellas.

Garrett había decidido desaparecer sin dejar rastro alguno. Ni siquiera se había despedido.

Aún recordaba aquella última discusión a la perfección.

— Ianthe por favor, tienes que escucharme —su mano sostiene mi brazo con firmeza, deteniéndome de caminar.

No quiero voltear, no me atrevo a mirarlo. Sé que si lo hago me permitiré flaquear.

— Por favor —suplica.

— ¡Una maldita hija, Garrett! ¡Estás esperando una hija! —le reclamo finalmente a la cara—. Me engañaste, todo este tiempo..., mientras salías conmigo y pretendías interés te acostabas con otra —las lágrimas calientan mis mejillas. Los ojos de Garrett me miran con arrepentimiento y tristeza.

— Te amo, Ianthe.

Eres un hijo de puta. No quiero saber más de ti —me zafo de su agarre y con una última mirada cargada de todo el resentimiento me doy la media vuelta y me marcho lejos de allí.

Había dolido su traición, sin embargo había aprendido a dejarlo atrás por mi bienestar. No habíamos sido el uno para el otro, pero lo habíamos disfrutado como pudimos. Esta vez me encargo de doblar la carta y guardarla dentro de la caja de zapatos que había sacado. Más tarde Healy aparece y luego de pedir disculpas por lo de la mañana me avisa que puedo empezar a llevar mis cosas a la nueva habitación. Mover mis cosas de habitación me toma al menos el resto de la tarde, sin embargo sirvió por completo para distraerme de los recuerdos de Garrett.

B R O K E NWhere stories live. Discover now