El ver la situación en la que estamos en estos momentos. Me hace pensar ¿Que es lo que hubiera pasado si Love Alarm nunca hubiera existido?.
¿Hubieras notado mis sentimientos? O ¿Solo seguiría siendo tu mejor amiga? como en todos estos años.
Ise tod...
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-¡No escuchaste que ya basta! ¡Ya fue suficiente!.
Las palabras que Sun-Hee había dicho en el pasillo, no paraban de repetirse una y otra vez en la cabeza de Seung.
Bajo la mirada decepcionado, y es que con solo recordar la voz de Sun Hee quebrada, le hacia recordar lo cobarde e imbecil que fue en cierto punto.
Fue sacado de sus pensamientos, al oír la puerta de la dirección abrirse y ver a Sun Hee salir de ella. Rápidamente el, SuNi y Han fueron tras ella pero Sun Hee estaba tan concentrada en su mundo que no les respondía.
-Sun Hee... espera.
Fue lo último que alcanzó a decir antes que la nombrada, se mezclara entre toda la gente y desapareciera entre la multitud.
-Bueno y ¿ahora qué?.
Pregunto Han.
-Vamos a buscarla.
Dijieron SuNi y Seung al mismo tiempo. Ambos se miraron y sin perder más tiempo salieron en busca de Sun Hee.
Había muchos lugares en donde podría estar, en las canchas, en la parte trasera o simplemente podría haberse ido.
-Chicos creo que la encontré.
Dijo Han señalando, con la mirada a Sun Hee quien estaba en medio del patio viendo directamente al gimnasio.
SuNi estaba por acercarse pero paro en seco al ver como Seung fue directamente a Sun Hee.
Quien en esos momentos solo tenía en mente, la primera vez que conoció a Sun Hee.
Era un día soleado, los adultos disfrutaban la hermosa luz, los adolescentes aprovechabanpara salir con sus amigos o pareja o simplemente pasar un buen rato.
Mientras oían las risas de niños jugando animadamente en el parque.
Lamentablemente ese no era el caso de todos.
Un pequeño niño castaño de aproximadamente 10 años saboreando su helado de fresa.
Hasta que choco con una niña que provocó que el helado del infante terminara en el suelo.
-¡Ya! ¿Porque no te fijas por donde vas?.
Exclamo molesto el niño al ver su helado en el piso.
-Lo siento, yo no quería... Se escucho la voz quebrada de una niña.
El niño alzó la mirada, para encontrarse con una niña regordeta y máspequeña que el, la niña lloraba y se veía con facilidad que estaba sucia. Su cabello lucia desaliñado.
