A 10 metros de tu corazón (LOVE ALARM)

43

Lágrimas y sollozos era lo único que se oía en el carro, Seung solo abrazaba fuertemente a Han, como si la vida de ambos dependiera de ello.

Aunque por otro lado, Han, no se quedaba atrás el también agarraba fuertemente a Seung, como si eso impidiera que se fuera.

-Joven hemos llegado. -Escucho la voz de uno de los choferes de la compania.

-¿Estás seguro que no quieres que baje a despedirte?. -Pregunto una vez más Han.

-No... Así está bien... Me será más fácil  doloroso, despedirme de ti, de todas maneras mi deseo se cumplió, quería que fueras la persona que me despidiera. Por favor cuídate mucho, y también cuídalas a ellas.

-No te preocupes, las cuidare como tú lo harías, me esforzaré en la escuela y en mi carrera, ellas no van a estar solas, pero porfavor cuídate tu también.

Seung, asintio para después sacar distintas cajas  de su mochila.

-Estos son regalos para ustedes tres, viene una tarjeta que indica para quien es.

-Joven, tiene que bajar o si no perderá el vuelo. -Volvio a hablar el chófer.

-Nos vemos pronto... Iré a verte cuándo pueda.

-Te quiero mucho. -Hablo Seung para después dar un corto abrazo y salir del auto, dejando a Han solo.

Mientras el castaño entraba al aeropuerto, su mejor amigo, solo sentía como sus lágrimas bajaban. Y veía como la primer persona que creyó en el, su compañero de aventuras, su confidente, su hermano de otra madre, su mejor amigo.

Era separado de el, por el egoísmo de su madre.

-Vamos a la agencia. -Escucho la voz del chófer pero no respondió.

-Desperto, doctor está despertando. -Hablo Sun-Hee, mientras salía del cuarto donde se encontraba Sun-Oh, alertando a todos los presentes que estaban en la sala de espera.

Sun-Hee, vio al doctor y rápidamente lo tomo de la mano, mientras lo llevaba a la habitación donde estaba Sun-Oh, quien tenía los ojos levemente abiertos, y parecía buscar algo con la mano.

-Tiene que retirarse, les hablaremos cualquier cosa. -Sun-Hee no tuvo tiempo de hablar pues, solo sintió como era sacada por el doctor, mientras veía como las enfermeras entraban.

Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios, le aliviaba saber que Sun-Oh, había despertado después de tantos días, ahora esperaba que todo estuviese bien con el.

Sun-Hee, miro a los padres de Sun-Oh, quiénes la veían sin decir una sola palabra, por lo que se sentó en silencio alado de la fémina.

Al menos se sentía más cómoda, con la señora, que con el señor, aveces era intimidante.

-Gracias. -Escucho decir a la señora.

-No tiene porqué agradecer, Sun-Oh, es importante para mí.

-Es justo por eso que debo de agradecer, no cualquiera soporta a Sun-Oh, el hecho de saber que te sigues preocupando por el, aún después de que te remplazo, quiere decir que tú amor por el es inexorable.

Sun-Hee, miro a la mujer para después soltar un suspiro.

-Supongo que es algo normal, se le tiene que dar más prioridad a la novia, que a la mejor amiga.

-Tu lealtad hacía Sun-Oh, es de otro nivel, el renunciar al amor que le tienes no debió de ser fácil.

-Eh yo... No no, está confundida.

-No trates de engañarme, se que estás enamorada de mi hijo, la manera que lo miras, como lo procuras, la dulzura de tu voz cuando le hablas... La desilusión en tus ojos, cuando te enteras que se está viendo con otra chica, pero nunca antes había visto tanta decepción en tus ojos, como la veo ahora.

Sun-Hee, bajo la mirada mientras mordía sus labios.

-Deja de engañarte, amas a Sun-Oh, lo has amado desde el primer momento que lo viste... Debió de ser muy duro el ver cómo el iniciaba una relación formal.

Sun-Hee, solo se mantenía en silencio mientras trataba de regular su respiración.

-Veo que te la has pasado llorando, no sufras más, mi hijo no te merece tanto, si me dejas proponerte algo, alejate un poco de el, y verás como vuelve a ti, porque nota tu ausencia, Sun-Oh, es el tipo de persona que da las cosas por sentado. Aveces es necesario darle un empujón para que sepa que no siempre tendrá lo que quiere.

Sun-Hee, alzó la mirada mientras la madre de Sun-Oh, acariciaba sus mejillas.

-Mi niña deja de llorar y sufrir por el, no quiero ver qué tú corazón se apague, Sun-Oh, no merece que le dez tu luz, pero tú si mereces que el te de la suya.

-El no está obligado a corresponder mis sentimientos.

-Entonces busca a alguien que si lo haga, busca a la persona que te haga sentir la única estrella en el mundo. Y cuando lo hagas no cometas el error de dejarla ir.

Sun-Hee, sentía como sus lágrimas recorrían sus mejillas, mientras la imagen de Seung venía a su mente, por inercia llevo su mano al collar que le había regalado durante la excursión.

-Ve a casa a descansar, no siempre tienes que estar al cuidado de Sun-Oh.

Aunque sin que la mayor se lo esperara, Sun-Hee, la abrazo fuertemente mientras lloraba. Contrario a lo que pensaba que haría, la mujer correspondío el abrazo, mientras el llanto de la menor se intensificó.

-Creo que ya perdí a esa persona, que me hace sentir cómo la única estrella en el mundo.

-Entonces, lucha por Sun-Oh, no te rindas con el.

Los quiero mucho cuidense chau ❤️