A 10 metros de tu corazón (LOVE ALARM)

26

-Cariño, ¿Que haces despierta a esta hora?... No es tu ho...

-Shh. -Dijo Mi-Suk, rápidamente, lo que provocó que el mayor se callara inmediatamente.

-Habla bajo, está dormida. -Dijo Mi-Suk, el varón, rápidamente se acercó a donde estaba su esposa, encontrándose con Sun-Hee, completamente dormida en el mesón de la cocina.

-¿Que hace ahí?. -Pregunto extrañado.

-Lo que pasa, es que ayer, antes de irnos a dormir, comento, que le preocupaba que Seung, no estuviera, comiendo bien. Así que dijo, que mañana le llevaría un poco de comida al salir de la escuela, pensé que se refería, a qué le llevaría, un poco de los restos de la cena, o que le compraría algo. Pero no fue así, Sun-Hee, se quedó en la madrugada a hacerle comida a Seung, supongo que se estaba muy cansada para ir a la cama.

-No me gusta, que Sun-Hee, haga eso. -Le dijo su padre, a lo que Mi-Suk, frunció el ceño.

-¿Porque?.

-Si, se encariña demasiado de alguien, puede, que resulte lastimada, y no quiero ver sufrir a mi hija de nuevo, ella ya tuvo suficiente, con su madre. Nose si pueda soportar, otra desilusión. -Respondio, el hombre mientras veía a su hija atentamente.

-Se que debe ser difícil, pero así como tú sanaste, Sun-Hee, también puede hacerlo. Siempre dices que ella necesita tiempo, para sanar, yo creo que ese tiempo, porfin está llegando, así que debemos dejarla ser. -Le dijo Mi-Suk, acercándose lentamente a Sun-Hee.

No hizo, falta que Mi-Suk, la moviera, porque SuNi llegó antes que su madre, y movió bruscamente a Sun-Hee.

-Si, no despiertas ahora, me comeré todas tus papas.

Sun-Hee, se despertó confundida, ante tal brusquedad.

-¿Porque el agravio?.

-Vamos, ve a bañarte. Llegaremos tarde. -Le dijo SuNi, mientras la llevaba fuera de la cocina.

Sun-Hee, entre cerró los ojos, y se quedó parada, en medio de la sala, confundiendo a los presentes.

-Tu pequeña mocosa, no tenías porque levantarme asi. -Dijo, mientras le arrojaba un cojín a SuNi.

Está solo rio, por lo ocurrido y sin pensarlo mucho más tiempo, le devolvió el cojín a Sun-Hee. Pero esta le arrojó otros dos cojines, el cual uno de ellos, le termino callendo a Mi-Suk, quien le aventó de nuevo, el cojín a SuNi, pero esta se escudo detrás de su padre.

Provocando que el recibiera el cojinazo,
Sun-Hee, no pudo evitar reír, al ver la cara confundida de su padre. Pero rápidamente, sus risas se aplacaron, al recibir un cojinazo más, y así empezó, una pequeña guerra de almohadas, dónde lo único que se podía, escuchar eran las risas de una familia feliz.

El sonido del timbre, provocó que la mayoría de los estudiantes, salieran apresuradamente, de sus aulas.

Y SuNi, no fue la excepción, se paró de su asiendo, un poco más calmada, que sus demás compañeros y solo tomo su celular y su cartera. Para ir a almorzar.

Una sonrisa, se poso en su rostro, al ver a Han, leyendo algo en su celular, así que rápidamente fue hacia el sin pensarlo.

-¿Que haces?. -Le pregunto, asustando un poco a Han, quien pego un pequeño brinco.

Pero rápidamente, su expresión de susto, se cambió a una de Felicidad, al ver a SuNi.

-Lo siento, no quería asustarte.

-Descuida, no me asustaste del todo.

-¿Entonces, porque brincaste?. -Le pregunto SuNi, con una ceja alzada.