Pequeño mundo exterior ( pt.1)

223 38 2
                                    

Volví a la casa sin el gran peso que llevaba minutos atrás, me sentía libre, una persona completamente diferente. Entré a la casa; Eren y Armin estaban en el piso leyendo un libro mientras que Farlan estaba en la cocina.

—volví —anuncié en voz baja. Armin asintió con la cabeza y Eren me aventó un beso sin dejar de prestarle atención a la lectura

Fui hasta la cocina a hacerle compañía a Farlan con tal de no interrumpir a esos dos. Jale la silla y tomé asiento.

—¿Necesitas ayuda con algo? —ofrecí— estoy libre hoy

—estabas, ya hicimos planes para la tarde —se acercó, cauteloso, dándome a entender que era un secreto— vamos a llevar a Eren a la playa

Lo miré como si fuera la persona más idiota del mundo, Eren vivía en el fondo del mar ¿por qué demonios  llevarlo a la playa era una fantástica idea?.

—Farlan por si no te has dado cuenta te recuerdo que —puso su mano sobre mi boca para evitar mi protesta— .

—antes de que te quejes déjame terminar de hablar —retiró su mano de mi boca— Eren se ha mostrado muy interesado en los libros de Armin y solo conoce la casa y los alrededores gracias a las ventanas así que pensamos que sería una buena idea si tú le das un paseo por el pueblo

—¿y qué tiene que ver la playa con eso? —lo miré molesto.

—¡esa es la mejor parte! Vamos a finalizar con una cena en la playa

—ya entiendo, es una cita

—¡Eren date prisa! —grité desde la puerta un tanto impaciente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Eren date prisa! —grité desde la puerta un tanto impaciente. Desde que le mencioné que saldríamos estaba tan emocionado que se tropezó subiendo las escaleras.

—¡estoy listo! —se paró frente a mi dando un par de vueltas, con los brazos extendidos a ambos lados para poder contemplarlo mejor. Sonreí ligeramente ante su intento por peinar su cabello de lado.

El clima era bastante agradable, el cielo estaba despejado y el sol era cálido, lo suficiente para no ser molesto. Eren estaba muy sonriente y sus ojos brillan cuando algo le llamaba la atención, tirando de mi brazo en algunas ocasiones para mirar más de cerca.

Su brillante sonrisa aceleraba mi corazón, llenando mi ser de sincera felicidad.

—¿Qué es eso? —me miró confuso— ¿lo escuchas Levi?

Guardé silencio intentando concentrarme, el ruido de las aves, las voces de la gente en los alrededores, todo era completamente normal.

—¿Qué oyes Eren? —pregunté confundido— .

—¡por aquí! —gritó jalándome con una fuerza que no sabia que poseía, íbamos corriendo tomados de la mano intentando no chocar con las personas con las que nos atravesábamos.

Frene en seco cuando capté el lugar al que nos dirigíamos con tanta prisa, mi acción repentina confundió a Eren.

—¿Qué pasa Levi? Ya casi llegamos solo tenemos que subir un poco más y —lo interrumpí.

Profundo mar azulWhere stories live. Discover now