Profundo mar azul

Dudas

Los dos días siguientes se habían vuelto un fastidio, uno de ellos tuve que poner el pretexto de sentirme fatal con tal de no levantarme de la cama, y ahora solo era cuestión de esperar al maldito barco, no estaba para nada seguro de querer subirme a otro pero había hablado con Erwin y me aseguró que el día de hoy el barco zarparía temprano  lo cual era una excelente noticia ya que así no volvería a sufrir otro maldito accidente a causa de una maldita tormenta nocturna.

El viaje fue tan tedioso como al principio lo bueno de todo esto era que celebraríamos la boda y viviríamos en el pueblo donde yo había nacido y me ahorraría mas sufrimiento de subirme a los jodidos barcos.

Después de haber dejado a Petra en su casa y de quedarme a cenar finalmente ya iba de regreso a mi casa, no le había avisado a Farlan una hora aproximada de llegada solo esperaba que si no había dejado la llave en el escondite al menos estuviera despierto para abrirme la puerta, aun así deseaba que estuviera despierto para poder contarle lo que me había pasado en ese accidente que resultaba conveniente para el padre de Petra.

Pasé por el puente, tenía prisa por llegar pero tampoco era tan necesario correr de lo contrario llegaría agitado a la casa y no podría contarle con claridad a Farlan las cosas.

Al llegar dudé en tocar la puerta por lo que revisé entre las piedras del jardín, la maldita llave no estaba donde siempre lo cual era un jodido problema al mirar de nueva cuenta el pequeño jardín de la entrada, había una puta zanahoria plantada ahí. Le había repetido hasta el cansancio a Farlan que las verduras van en el huerto no en la parte de enfrente de la casa, molesto tomé las hojas de la zanahoria sacándolas sin el menor cuidado posible obteniendo un tintineo en respuesta a mi brusco movimiento, las hojas llevaban amarradas las llaves y un pedazo de papel.

Lamento haber dejado en este sitio las llaves Levi al parecer olvidé cual era la piedra ahuecada .

Estúpido Farlan, sacudí la tierra de las llaves y abrí la puerta, por las luces apagadas supuse que la casa estaba vacía, le resté importancia y subí por las escaleras, entré a mi habitación y me lancé a la cama ahora tendría que esperar a Farlan para contarle la situación en la que creía me estaba comenzando a meter.

El sonido de algo chocando contra el suelo llamó mi atención, salí de mi habitación de forma sigilosa si alguien se había metido a la casa pensando que estaba vacía estaba equivocado si pensaba que se saldría con la suya, el sonido de varias cosas cayendo me puso alerta, el sonido provenía del cuarto de Farlan la puerta estaba medio abierta esperé unos segundos para captar otro sonido pero al no escuchar nada abrí con violencia la puerta.

Enseguida la volví a cerrar, no fue un jodido ladrón lo que había en el cuarto de Farlan, era el mismísimo Farlan a punto de profanar al nieto del viejo marinero Arlert, bajé hasta la cocina y me senté en la silla mas cercana ¿qué demonios fue eso?. A los pocos segundos bajó Farlan con la ropa mal acomodada y el rostro lleno de terror.

-Levi ¿n-no vas a denunciarme verdad? -lo miré molesto- no es lo que piensas

-eres demasiado imbécil para creer que voy a denunciarte, eres mi amigo de toda la vida y poco me importa que tengas preferencias distintas al resto 

Suspiró aliviado, menudo idiota, comencé a relatarle lo que había pasado, en lugar de parecer sorprendido cada vez se ponía mas molesto. En algún punto el chico bajó, con el rostro avergonzado tomando asiento a lado de Farlan.

-ese bastardo intentó matarte ¿y aun así aceptó que te casaras con su hija?

 -suena estúpido pero es la realidad que estoy viviendo, pero fuera de eso, hay algo que me sigue Farlan estoy seguro de eso, primero hace años cuando perdí a mis padres algo de ojos verdes me salvó si así lo queremos ver y esta vez nuevamente volví a ver esos ojos verdes emergiendo de la profunda oscuridad

-tragar demasiada agua de mar afecta Levi

-no es una broma esta vez pude ver a ese algo, su piel era completamente azul y por cabello tenía una especie de alga pero esos ojos, esos malditos ojos era los mismos que vi hace años esa cosa sea lo que sea me salvó de lo contrario no estaría aquí contándote esto

Lo miré desesperado, en su mirada había una pequeña pizca de incredulidad.

-perdón por meterme en su conversación pero creo que mi abuelo tiene un diario de cuando realizaba sus expediciones algo de ahí puede servir para ver si coincide con lo que dices

Acepté su propuesta con un movimiento de cabeza, al menos eso me serviría para no estar tan perdido en lo que estaba punto de buscar y al menos sabría que no estaba loco porque alguien mas lo habría visto en el pasado. 

Farlan salió con el pretexto de acompañar al chico hasta su casa por cuestión de seguridad yo por mi parte me quede ahí mismo en la cocina con la compañía de los ruidos del exterior.