Había crecido con una aberración al mar y sus profundas aguas oscuras, desde que tenía memoria el recuerdo de una criatura de ojos verdes atormentaba sus pensamientos robandole el sueño y muy pronto también su corazón.
La visita a Erwin había sido mas rápida de lo que había imaginado, el pobre tenía algunos moretones junto a unos cuantos rasguños nada que pudiera afectarlo a futuro por lo que había dicho. Abrí la puerta, el diario se encontraba en la mesa invitándome a leerlo así que me acerqué para tomarlo cuando el sonido de algo estrellarse contra el suelo llamó mi atención seguido del rechinido de la puerta siendo abierta.
Corrí escaleras arriba y observé al chico pez a mitad del pasillo, debajo de él había un charco de agua seguido de un rastro proveniente del interior del baño, al percatarse de mi presencia gruñó mostrando una hilera de blancos y afilados colmillos. Con ayuda de sus manos comenzó a acercarse a mi de manera amenazante por lo que empecé a retroceder con la intención de alejarme del peligro que pudiera representar, mi espalda chocó contra la pared no tenía a donde ir con tal de alejarme, ambos nos miramos el verde de sus ojos era hipnótico además de ser precioso, tomó mi pierna lo que provocó que cayera de sentón, poco a poco se acercaba hasta mi tanto que me ponía nervioso. Su cara se detuvo frente a mi cuello provocándome cosquillas con su respiración al parecer me estaba olfateando lo cual era extraño pero lo que me pareció aún más extraño y sumamente asqueroso fue sentir su lengua deslizándose por mi cuello, parecía estar disfrutando su acción hasta que lo aparté de manera brusca al sentir una fuerte succión.
—¡¿Qué diablos te pasa?! —obtuve un gruñido en respuesta— no sé si seas consiente de tus acciones pero no puedes hacer ese tipo de cosas
Bufó, lentamente se dio la vuelta en dirección al baño, su forma de arrastrarse resultaba extraña provocando la caída de algunas escamas. El sonido del chapoteo del agua me dejó algo tranquilo así que me puse de pie y bajé a la cocina para tomar el diario.
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Más que un diario parecía un libro de mitología marina hablando sobre criaturas aterradoras y peligrosas, algunas tenían un dibujo incluido pero en su mayoría eran descritas de manera textual, mientras pasaba las páginas perdía la esperanza de encontrar algo sobre el chico pez. Al llegar a la página final el dibujo de una mujer con cola de pez llamó mi atención, físicamente era parecida al chico pez que estaba en mi bañera así que subí hasta llegar al baño abriendo la puerta de golpe provocando sorpresa a la criatura frente a mi.
Me miraba desorientado, comencé a leer en voz alta la poca información escrita, la parte de la hoja en la que se suponía va el título dónde debía estar el nombre de la criatura estaba rasgado dejando solo la parte final.
—no tengo idea de algo que acabe con "ena" pero voy a descubrir que eres —el chico pez parecía ignorarme, hasta ahora había pensado en la posibilidad de que ambos no nos entendíamos— solo se que puedes habitar en aguas profundas, no eres humano pero tampoco un pez, no me entiendes y yo a ti tampoco
Tras un par de minutos hablando "solo" la idea atravesó mi cabeza como un flechazo, Farlan iba todos los días al orfanato para ayudar a los niños a aprender así que podría ayudarme a qué el se comunicara con nosotros.
—¡¿Qué carajo es eso?! —el asombro no cabía en el rostro de Farlan
—en el diario no viene nada más que un "ena" y no se que carajo signifique
El chico pez nos miraba aburrido desde la bañera, lanzando un gruñido amenazador de vez en cuando.
—sea lo que sea esa cosa no es humano Levi ¿Y si intenta matarnos mientras dormimos? —decía preocupado— Levi soy muy hermoso para morir
—idiota
Farlan parecía un niño pequeño observando un juguete aunque también estaba algo horrorizado, en mi vida había visto algo como lo que se encontraba en mi bañera por lo que si Farlan no lo estuviera viendo incluso yo mismo pensaría que estoy loco.
—bueno todo tuyo —lo miré confundido— yo no fui el que lo encontró por ahí tirado, así que es tu responsabilidad como buen samaritano yo tengo una cita con Armin solo vine por dinero
¿Quién se creía ese idiota? Esa cosa estaba en nuestra casa así que era responsabilidad de ambos saber que hacer. No toda la carga iba a ser para mí tenía que planear la boda mañana por lo que estaría ocupado.
Suspiré resignado, iba a ser un largo día.
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Nota: me base en varias fuentes para las características que tiene Eren como sirena/tritón así que no esperen la típica o la mas frecuente y espero que sea de su agrado.
Nota2: los capítulos en cursivas están narrados por Eren
