Había crecido con una aberración al mar y sus profundas aguas oscuras, desde que tenía memoria el recuerdo de una criatura de ojos verdes atormentaba sus pensamientos robandole el sueño y muy pronto también su corazón.
Sin duda los besos de Levi me fascinaban mas con cada día que pasábamos juntos, aceleraban mi corazón acompañada de una enorme calidez que en mi corta vida había imaginado poder sentir. Separamos nuestros labios de aquel beso, nuestras miradas se encontraron llenas de aquel deseo que experimentamos noches atrás
—¿estás seguro de querer continuar? —en respuesta llevé mis brazos a rodear su cuello, aprisionando sus dulces y suaves labios contra los míos en un beso lento pero profundo.
—tendría que estar demente para negarme —susurré a su oído, sintiendo como sus manos rodeaban mi cintura, bajando hasta mi trasero para apretarlo.
A tropezones logramos apoyarnos en una de las paredes de la habitación, subir las escaleras en este estado sería complicado y mas aun el llegar a la cama. Las hábiles manos de Levi repartían caricias por todo mi cuerpo, logrando llevarme al cielo en cada roce.
—te adoro Eren —sus palabras lograban calentar mi corazón, acelerar mis latidos como si mi corazónfuera a explotar.
La ropa de ambos pronto se volvió un estorbo para poder sentir al otro, cada vez más cerca, envolviéndonos en nuestra propia burbuja donde el tiempo era ajeno a nosotros, donde lo único que me mantenía consiente de la realidad era el pequeño instante en el que parábamos a recuperar el aliento. Los besos y caricias fueron y vinieron durante toda la noche por ocasiones llenas de pasión y en otras llenas de amor, fuera como fuera solo Levi podía hacerme sentir de esa manera, crear un paraíso para ambos y eso me hacía sentir seguro de que me amaba a mi y no debía estar celoso por la falsa boda de mañana.
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Desperté a causa de los rayos del sol que se colaban por la ventana, la noche anterior Levi olvidó cerrarla o quizá fui yo el que no se lo recordó, reí ante el recuerdo de la noche tan apasionada.
El abrupto sonido de la puerta siendoabierta me sacó de mis pensamientos, me incorporé emocionado aunque me arrepentí a los pocos segundos tras el dolor en la cadera.
—Eren ya es hora de que te levantes —habló Farlan desde la puerta— por cierto Levi está en casa de los Ral, no podremos verlo hasta la ceremonia... lo siento
En respuesta asentí ligeramente, lo sabía ya que Levi me había despertado para avisarme antes de que se fuera. Farlan salió de la habitación dejándome a solas con mis pensamientos mezclados con el nerviosismo por el plan que llevaríamos a cabo, tenía muchas dudas al respecto pero los chicos prometieron que todo estaría bien y confío plenamente en ellos.
El resto de la tarde pareció avanzar como una completa eternidad, deseaba que esto llegara a su fin de una manera rápida para poder abrazar a Levi e irnos lejos de todo.
