Profundo mar azul

Pequeño mundo exterior (pt.2)

Nos separamos lentamente, las mejillas de Eren estaban sonrojadas, me miraba rogando otro encuentro de nuestros labios pero de repente el pánico se adueñó de su rostro.

—Le-levi —tartamudeo— nos acabamos de b-besar frente a estas personas —el terror lo hizo palidecer— van a —llevé uno de mis dedos hasta sus labios para que guardara silencio.

—ellos no van a decir nada Eren —lo pegué más a mi cuerpo con tal de hacerlo sentir seguro— aquí estamos a salvo

Un sonoro suspiro de alivio escapó de sus labios seguido de unas cuantas lágrimas que se volvieron perlas rodantes, desconcertando a quien les prestó atención.

—a tu lado siempre estaré a salvo Levi —revolví sus cabellos mientras asentía— .

Nos fuimos lejos del centro de personas para despedirnos de Hanji pues teníamos que llegar con Farlan. Hanji se puso un poco triste tras decirle que nos marchábamos pero Eren le prometió que volveríamos en más de una ocasión por lo que tuve que aceptar de no muy buena gana.

El camino de regreso se estaba volviendo un tanto eterno pero estaba bien si mi compañía era Eren; íbamos tomados de las manos, en un completo pero agradable silencio y de vez en cuando dándole una mirada al otro. Al llegar a la parte donde comenzaba a ser visible más gente nuestros ojos se cruzaron con una mirada de aparente decepción y separamos nuestras manos con una fuerte punzada recorriendo nuestro corazón.

Nos mezclamos entre la multitud pasando desapercibidos, incluso Eren se había quitado la corona de flores y la llevaba entre sus manos para evitar miradas indiscretas, al llegar al puente que dividía el camino empedrado de la playa Eren se quitó los zapatos y me miró sonriente. Bajo tan rápido los escalones que yo tuve que hacerlo brincando de dos en dos para alcanzarlo, se detuvo en el último observando el arena por unos segundos para finalmente brincar conteniendo un grito de la emoción.

—¡Levi, está suavecita! —¿acaso nunca había tocado la arena?, lo miré  divertido ante su reacción; daba pequeños brincos en su lugar, movía los pies dibujando círculos y los enterraba lo más que podía. Parecía un niño pequeño conociendo la playa por primera vez.

Di un rápido vistazo con tal de localizar a Farlan y Armin pero no los veía por ningún lado.

Eren echó a correr y salí detrás de él con dificultad pues la arena se hundía bajo mis pisadas atrapando ocasionalmente mis pies, pasamos el muelle por algunos metros y finalmente se detuvo. Ahí estaban Farlan y Armin esperándonos sentados en unas rocas.

—veo que no les costó encontrarnos —sonrió—  creí que aquí no estábamos a la vista

—en realidad fue Eren quien los vio yo solo lo seguí

Ni tarde ni perezoso Eren fue a sentarse a lado de Armin que se encontraba sobre un mantel extendido en la arena y comenzó a relatarle lo que había pasado momentos antes a nuestro encuentro, se veía tan animado y feliz que no podía evitar alzar la voz más de lo debido, sacudiendo al pobre de Armin de vez en cuando.

—y Hanji, tienes que conocer a Hanji es una chica muy alegre ¡y usa pantalones!  ¿puedes creerlo? una chica con pantalón, en tu vida verías eso

—pues es bastante extraño supongo que por eso es parte de ese grupo de personas

—deja de llamarlo extraño suena jodipilante

Los tres lo miramos extrañados ¿qué diablos había dicho? Por su parte Eren también nos miraba confundido.

—¿dije algo malo? —preguntó finalmente tras mirarnos por varios segundos—solo dije jodipilante, Farlan lo dice cuando habla sobre algo que está muy feo