Oscura Atracción || Michele Morrone ||

Capítulo 27

Otro día inicia de nuevo y esta vez amanezco en mi cuarto con Jake a un lado, no sé en qué momento dejamos la sala para subir hasta mi cuarto y dormir después de haber llorado por todo lo que ha pasado desde que Blake llegó, se que es algo que yo no puedo controlar pero el que esté merodeando en mi vida y que ahora quiera dañar a todos en mi vida son situaciones fuera de mi control.

Me levanto y salgo de la habitación para ir por una taza de café, no me molestó en revisar mi cara o mi atuendo solo bajo las escaleras esperando no encontrar a nadie porque no se como explicar lo que está ocurriendo conmigo; no se en que momento pase de ser la chica que solía preocuparse por su apariencia y por lucir perfecta a esta chica que simplemente se preocupa por sobrevivir un día más sin que le hagan daño a las personas que ama. Cuando estoy en el primer piso me dirijo a la cocina, veo que la cafetera está vacía y preparó una jarra de café ya que es probable que alguien además de mí quiera una taza, veo el reloj de la cocina y son las seis de la mañana, eso explica porque no hay nadie y porque el cielo luce oscuro aunque si pensamos en la ciudad donde vivo eso pasa frecuentemente.

-Tuviste la misma idea que yo.-dice una voz conocida a mi espalda.

-Una taza de café siempre es buena idea.-digo y volteo a ver a Joseph una vez que la cafetera comienza su trabajo.

-Te pareces a mí en eso, siempre tienes una taza de café en tus manos.-dice y me acerco a él para sentarme a su lado.

-Nos parecemos en muchas cosas más, mamá solía decirme que tenía la habilidad de escuchar a los demás como tú.-digo nostálgica.

-¿Ella hablaba de mí?-pregunta y lo veo.

-Lo hacía siempre, crecí escuchando historias de ti y de ella; me contó de sus aventuras y de lo buenos amigos que eran, inclusive me hizo desear tener un amigo como tú.-digo viéndolo.-Ella realmente te quería.

-Yo también la quería, me hubiera gustado hacer lo mismo que hizo ella, hablar con Jake y Sienna de nuestra amistad para que ellos conocieran lo que es querer a alguien incondicionalmente.-dice y me ve.-Al menos lo hicieron cuando te conocieron.

-Es mutuo encontré en ellos esa clase de amistad y de amor que solo aparece con las personas que nos conocen como realmente somos y nos aman incondicionalmente.-digo y sonrío.

-Fuiste el mejor regalo que me pudo haber dado Amelia ¿lo sabías?-dice y yo niego.

-Me alegro que hayas sido tú mi tutor y no mi padre.-digo sin pensarlo.

-¿Por qué lo dices Morgan?-pregunta interesado.

-No me gustaría estar a cargo de un extraño.-digo rápidamente.

-Entiendo, pero aunque no lo conozcas quizás no sea tan malo.-dice y lo veo seria.

-¿Hay algo que quieras decirme de él?-digo y él asiente.

-Las cosas no son tan fáciles como pensamos, todos cometemos errores y tus padres no fueron la excepción solo no seas ruda con el pasado.-dice y pienso en que no estamos hablando de la misma persona.

-Lo haré.-digo estando segura de que Blake jamás haría algo bueno por alguien.

-Por cierto, felicidades Morgan.-dice y me da un abrazo, confundida acepto el abrazo y lo miró sin saber de qué habla.

-Gracias pero ¿qué hice?-digo cuando me suelta.

-El director me llamó para darme la buena noticia de que darás el discurso de graduación.-dice y entonces entiendo todo.

-No creo que deba hacerlo.-digo sincera.-No tengo una gran relación con mis compañeros y no se si pueda hablar de esta etapa de la vida en donde sabes hacia donde vas y quién eres; no puedo hacerlo cuando yo no lo se.