DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 6 (PRIMERA VERSIÓN)

ATENCIÓN!! Ya está disponible el capítulo 2 de la nueva versión de DROPPED. Esta versión se irá eliminando poco a poco.

Si eres nuevo pásate a leer la nueva versión (En esta misma obra)

Son las siete y media y, aunque aún queda media hora, ya estoy preparada. En New Jersey apenas había ido a fiestas,  y para ser sincera, aquellas no eran fiestas verdaderas, sino simplemente éramos un grupo de amigos con una botella de vodka en un apartamento. Aunque la verdad es que tampoco habría podido haber hecho gran cosa con tan solo 16 años.

Vuelvo a mirarme en el espejo: el vestido blanco me queda ceñido y apenas me cubre las rodillas; los tacones negros son un tanto cómodos, pero para presumir hay que sufrir ¿No es eso lo que dicen? Me planteo varias veces cambiarme el vestido, pero no quiero llevar prendas demasiado largas, las prendas de las demás probablemente serán más cortas que las mías.

No pretendo llamar la atención de ningún chico esta noche, ni tampoco voy vestida así especialmente por alguno. Pero si se me presenta la ocasión de poder estar cerca de Marcos, no la rechazaría. Él es un chico simpático, alegre y guapísimo.

Retoco mi maquillaje y después compruebo los mensajes en mi móvil: nada nuevo.  Me siento sobre mi cama esperando la llamada de Ashley.  Alrededor de veinte minutos después recibo la tan esperada llamada de Ashley, ellos ya están abajo esperándome.

 Intento bajar las escaleras sin hacer demasiado ruido, no pretendo llamar la atención de papá y que vea la semejante manera de la que iba vestida, él me obligaría a cambiarme sin importar que mis amigos me estén esperando fuera.  Abro la puerta y grito un  "Adiós Papá" para después cerrar rápidamente la puerta.  Observo un descapotable impecable color rojo, me acerco a este. Marcos, Ashley, Brenda y Luis se encontraban dentro. Los demás estarían ya en la fiesta.

-Guau, Madison estás guapísima–dice Ashley cuando entro por la puerta de atrás del coche-

Luis, quien conducía, se gira para comprobar si Ashley estaba en lo cierto. También noto la mirada de Marcos (quién estaba a mi lado) escaneándome de arriba abajo al igual que Brenda.

-Gracias. –murmuro con una pequeña sonrisa.- ¿Está muy lejos? –digo refiriéndome a la fiesta-

-No, a quince minutos. –habla Marcos sin quitarme la mirada de encima-

 Muerdo mi labio inferior mirando sus ojos miel, él, en cambio, sonríe.  

Pronto llegamos a una casa enorme casa escondida detrás de algunos arbustos enormes. Ni idea de donde habían salido. Nos habíamos alejado de la ciudad algunos kilómetros, y, los quince minutos que Marcos aseguró que tardaríamos en llegar se habían convertido en el doble.

  La mayoría de las personas ya están ebrias, y, las pocas que quedan sobrias se encargan de rellenar sus bebidas de vodka.

-¿Nunca habías estado en una fiesta? –Pregunta Marcos detrás de mi oreja-

 Siento cada uno de mis vellos erizarse.

-Sí, bueno... ninguna como esta. –Admito- Mí padre siempre ha sido muy estricto con este tema. 

-¿Y qué le ha hecho dejarte?

-Le dije que no bebería alcohol. Supongo que me creyó.

 Marcos se ríe. Mis pómulos se enrojecen, tiene la sonrisa más bonita que jamás he visto.

-Estás muy bien esta noche, Madison.

-Tú también lo estás. –confieso , si mis mejillas antes estaban sonrojadas, ahora están en llamas-