Capítulo 8 (PRIMERA VERSIÓN)

11.1K 714 56
                                    

Llegamos al restaurante francés del que Marcos hablaba, el cuál tan solo se encuentra a cinco minutos en coche de los callejones donde había tenido lugar la pelea.


-Lo sé. –Suspira.- Es demasiado. Ni siquiera sé en qué pensaba cuando lo hacía.

-Todos tenemos épocas malas.

-¿Tú has tenido la tuya?

-No, supongo que aún no. –Confieso.- O al menos no de esa manera.

-Cuéntame –sonríe mientras se deja caer sobre  la silla-

-Hace unos meses tuve un novio, James. A mi padre no le gustaba que saliera con chicos y menos por la noche, así que solía quitarme las llaves de la casa para que no saliera, pero igualmente salía por la ventana para estar con él.


-Si se puede considerar que lo era. –me río.-

 -¿Qué pasó con él? –pregunta interesado.-

Y ahí viene la pregunta que más temo. Nunca he sido capaz de contarle a nadie lo que pasó de verdad con James, la única que conoce la historia real es Kate.


-Ese James tendría que ser un idiota para dejarte ir.

-No sé si era un idiota por haberme dejado, pero definitivamente lo era. –tomo una bocanada de aire.-

-¿Has estado con alguien desde entonces? –pregunta.-

 La verdad es que sus preguntas me sorprenden, parecía como si conociera mis puntos débiles y quisiera jugar con ellos. 

-No...

 No me había visto capaz de volver a tener una relación desde entonces. Y no por una simple discusión, sino por lo que realmente pasó.

-No deberías de cerrar las puertas de esa manera. –dice para después dedicarme su seductora sonrisa-

 Algunas horas pasan y Marcos y yo seguimos en el restaurante, habíamos pagado hace algunos minutos, pero estar allí dentro no es ningún problema para ninguno de los dos.

-Los chicos no dejan de hacer bromas de nosotros. –dice entre una sonrisa-

-¿Enserio? –pregunto, la verdad es que no me sorprende.-

-Sí. Son unos idiotas.

 Sin poder evitarlo, una pequeña sonrisa se forma en mis labios. Observo sus ojos castaños mientras él mira los míos.

-Creo que es hora de que nos vayamos.

 Salimos del restaurante y Marcos se ofrece a llevarme a casa.

-¿Quién crees que habrá ganado? –pregunto.- El combate.

-No lo sé, y realmente no me gustaría saberlo. –dice mientras arrancaba el coche- No vas a volver más ¿No?

 Le miré a los ojos, llenos de preocupación.

-No está en mis planes ahora.

Una pequeña sonrisa de alivio se forma en sus labios, lo que provoca otra en los míos.

 Después de media hora, ya estamos parados frente a la puerta de mi casa. Marcos, como tal caballero se ofrece a dejarme en la puerta.

-No tienes nada que agradecerme.  –dijo-

Me acerco hasta él y arrastro mis labios hasta su mejilla, después vuelvo a alejarme y abrí la puerta de casa entrando en ella. Esta queda sellada como una de las mejores noches de mi vida.   Camino hasta mi habitación aprovechando que ni Kate ni papá están en casa aún. 

DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)Where stories live. Discover now