DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 44

Madison

Me encuentro esperando en el pasillo enfrente de la puerta donde han metido a Luis, con Ashley, Isaac, Brenda y Marcos. Sí, les he llamado para contarle lo ocurrido.

-Así que simplemente estaba tirado en el suelo. –dice Marcos cruzado de brazos caminando de un lado a otro.-

Asiento. He decidido que lo mejor es omitir la parte en la que James lo encuentra en su propio edificio. Eso les llevaría a pensar que podría haber sido el culpable y confío en James para saber que él no haría algo parecido. Él único que tiene instintos de pegar es Jared, y estaba conmigo.

Quizás ha sido Elsa intentando vengarse...

Pero sigo sin entender por qué Luis estaba allí, justo en el edificio de Jared ¿Qué querría?

-Esto es demasiado extraño... -se frota la barbilla y finalmente se sienta.-

-¿Y qué hacías tú en Heaven? –Pregunta Brenda sentándose al lado de su novio.-

-Nada que te interese...

Sé que no debería de haberle dado una respuesta tan secante, pero después de su comportamiento conmigo no tengo otras maneras de hablarle. Es una perra.

-Quizás ha sido tú la culpable de esto. –Hace una mueca.- No me extrañaría después de pasar tanto tiempo con ellos.

-¿Disculpa? –le miro tras soltar una risa amarga.-

-No te hagas la mosquita muerta, estoy segura de que sabes quién le ha hecho esto a Luis y te lo estás callando como la perra que eres. –Espeta.-

Sin poder controlar la ira, me lanzo hacia ella y la levanto del banco. Sus manos no tardan en atacar, tirar y arañar.

-¡Parad de una vez! –dice Ashley mosqueada mientras Isaac tira de mi cuerpo y Marcos del de Brenda.- Si queréis mataros adelante, pero aquí no.

Frunzo el ceño y me siento decepcionada. Una pequeña parte de mí pensaba que quizás, y solo quizás, Ashley me defendería de las acusaciones de Brenda, pero no, en vez de eso nos pide paz.

Pienso en cómo sería la situación si Jared estuviera aquí conmigo, probablemente él no hubiera tardado en defenderme con algunas palabras que rápidamente hubieran dejado a Brenda sin aliento.

Intento recuperar mi estado normal para pensar las cosas con claridad, pero este parece no llegar, así que decido que es mejor marcharme.

-¿Dónde vas? –Escucho la voz de Ashley cuando voy por el final del pasillo.-

-A casa.

Nadie hace lo contrario para que me quede, y la verdad es que tampoco esperaba que lo hiciesen. Por milésima vez desde que llegué aquí, añoro a mis amigos, a mis amigos verdaderos, los que siempre estaban ahí cuando necesitaba un hombro en el que llorar, los que siempre apoyaban mis decisiones y me ayudaban en cualquier cosa... Por un momento llegué a pensar que Ashley y yo quizá podríamos llegar a ser buenas amigas, pero últimamente he estado conociendo una faceta suya que no me resulta para nada agradable.

El coche de Jared se encuentra fuera esperándome. Él está apoyado en la ventanilla mientras mira su teléfono móvil y, cuando me ve apaga este y me dedica una sonrisa.

-¿Va todo bien? –pregunta cuando ve que no correspondo su sonrisa y que no tengo intención de hacerlo.-

Asiento. Sé que si intento hablar mi voz se romperá y empezaré a llorar. No sé por qué razón pero, me encuentro extremadamente sensible. Puede que sean problemas femeninos, o que simplemente sea que me he dado cuenta de cuan perfecta mi vida sería si siguiera en Nueva Jersey.