DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 6 (NUEVA VERSIÓN)

Marcos y yo vamos a cenar a un restaurante italiano que está a unos minutos en coche de allí, de Heaven.

-Todavía no puedo creerme que pasó de verdad. –Se ríe, tras contarme una anécdota. - ¿Qué hay sobre ti, Madison? ¿Alguna vez has salido con algún chico en Nueva Jersey?

Todavía me duele recordarlo.

-Se llamaba Jeremy. –le digo. -

- ¿Y qué paso con él? –Me pregunta con curiosidad. -

Esa es la pregunta que siempre he temido. La pregunta por la cual nunca he querido hablar del tema con nadie.

No he sido capaz de contarle a nadie que pasó verdaderamente con Jeremy. La única que conoce la historia real es mi hermana, Kate.

-Lo de siempre. –Me encojo de hombros. - Pensábamos que nos conocíamos cuando en verdad éramos totales desconocidos.

Y qué cierto era aquello.

-Ese Jeremy tendría que ser un idiota para dejarte ir. –Dice, mirándome a los ojos. -

Lo era.

- ¿Y no has estado con nadie más después de él? –vuelve a preguntarme. -

Parece que tiene una lista con todos los puntos débiles de Madison Jefferson.

-No. –le respondo. -

No me había visto capaz de volver a tener una relación desde entonces, y no simplemente por pensar que Jeremy era diferente, sino por aquello que me hizo darme cuenta de que era un extraño para mí.

-No deberías cerrar las puertas. –Me dice, sonriendo de lado. - No todos somos iguales.

Un par de horas después salimos del restaurante y Marcos se ofrece a llevarme a casa.

- ¿Quién crees que habrá ganado el combate? –le pregunto. -

-No me gustaría saberlo. –Dice, arrancando el coche. - No vas a volver más, ¿no?

-No está en mis planes por ahora.

Una sonrisa se forma en sus labios, provocando que otra se forme en los míos.

Después de media hora de viaje, ya estamos parados frente a la puerta de mi casa.

-Gracias por todo, Marcos. –le digo. -

-No tienes nada que agradecerme. –me asegura. -

Me acerco hasta él, llevando mis labios a su mejilla para plantar un beso en la zona. Después vuelvo a alejarme y abro la puerta del coche para salir de este y entrar en casa.

No hay nadie, ni papá ni Kate, así que subo a mi habitación y me dejo caer en la cama con los brazos abiertos.

Todavía no logro dejar de pensar en Dropped, en el combate, en cómo peleaba, en la furia que poseían sus ojos.

Escucho un ruido que me hace estremecer. Me levanto de la cama rápidamente, acercándome a la ventana para comprobar si hay alguien, pero no hay señal de que lo haya. Vuelvo a mi cama, para sentarme en el borde de esta. No me siento cien por cien tranquila.

Vuelvo a escuchar el mismo ruido, como si alguien estuviese pisando ramas.

Me levanto de la cama una vez más, acerándome a la puerta de mi habitación. Escucho un ruido procedente de la ventana y rápidamente poso mi mirada en esta.

Se está levantando.

Unas manos la están levantando.

El miedo se apodera de mí. Coloco una mano sobre el manillar de la puerta, pero sin abrirla todavía.