Me doy un último vistazo en el espejo, comprobando que estoy bien. Llevo un vestido negro corto y ajustado, los labios pintados de color rojo y unos tacones bajos. Mi pelo liso cae hasta mi espalda.
Mi teléfono vibra sobre el colchón de mi cama. Es Ashley.
Ashley: ¡Ya estamos abajo!
Me pongo un poco nerviosa. Vuelvo a mirarme una vez más en el espejo para entonces coger mi bolso y salir de casa. Enfrente de la puerta de este encuentro su coche aparcado. Ashley, Aaron y Marcos se encuentran dentro, esperándome.
Camino rápidamente hasta llegar al coche de Aaron y subirme en los asientos de copiloto, junto a Ashley.
- ¡Pero qué guapa! –Me dice Ashley. - ¿A que sí, Marcos?
Mi cuerpo se tensa. ¿A qué viene eso?
Observo, a través del espejo retrovisor, la pequeña sonrisa que se le forma a Marcos en los labios.
-Muy guapa, sí. –dice, sin girarse a mirarme. -
Aaron suelta una carcajada, y entonces arranca el motor del coche para empezar a conducir.
-Todo el mundo va a estar allí, ya verás. –Me asegura Ashley. - Las fiestas de bienvenida son las mejores en Inglewood.
¿Estará Dropped también? Me muerdo la lengua para no preguntárselo.
En menos de quince minutos estamos allí, en un local abandonado a las afueras del pueblo. Los alrededores están llenos por los coches de otra gente que ha llegado antes que nosotros.
Hay gente fuera, bebiendo alcohol de vasos rojos de plástico, y todavía más gente dentro del local, bailando al son de la música.
Nada más entrar, Marcos y yo perdemos de vista a Ashley y Aaron, que iban por delante de nosotros.
- ¿Dónde se han metido? –me pregunta Marcos, casi chillando. -
Me encojo de hombros. Hay demasiada gente.
- ¿Quieres beber algo? –Me pregunta nuevamente, mirándome directamente a los ojos. -
-Claro.
Se acerca a la barra, que está a rebosar de gente. Llama la atención del camarero, que le saluda con un apretón de manos y le pasa una botella y dos copas. Entonces Marcos vuelve a mí, con una sonrisa en los labios.
-Vente. –me dice. -
Subimos unas escaleras para llegar a una planta superior, donde hay menos gente y por ende menos ruido.
-Aquí se está mucho mejor. –Me dice, dejando las copas y la botella en una mesa. -
Nos sentamos en un sillón rojo de piel de cuero.
- ¿Dónde están los demás? –le pregunto confundida. -
-No tardarán en venir. –me asegura. -
Abre la botella y nos sirve a ambos.
-Gracias.
Sonríe y me mira directamente a los ojos. Me atrevo a sostenerle la mirada y, es una mala idea. Sus ojos verdes hacen que me cueste hasta pestañear.
Le doy el primer sorbo a mi copa, sin apartar la mirada de sus ojos.
-No puede ser verdad. –Escucho que murmura, desviando la mirada de mis ojos y mirando más al fondo. -
Me giro, curiosa, para comprobar qué es lo que ha hecho cambiar su estado de ánimo.
Son Ashley y Dropped.
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DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)
Teen Fiction'Jamás me hubiera imaginado que mi vida hubiera cambiado tanto al haberme mudado : En Nueva Jersey mis amigos me invitaban a estudiar, mientras que aquí solo había fiestas, y peleas. Él ha sido parte del cambio en mi vida. Él me ha hec...
