DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 47

 Nos encontramos tirados sobre el césped verde, mirando las nubes que parecen fascinarnos a ambos. Giro la cabeza hacia un lado para poder verle, él también me mira, y como de costumbre, me sonríe, como si estuviera obligado a hacerlo.

Pienso en las últimas palabras que le he dicho "Te quiero" de la cual no he obtenido respuesta, y no me importa, la verdad. Sé que él siente lo mismo, y sé que algún día, cuando esté preparado, me lo dirá. Sé que todo esto es revivir emociones para él, y no quiero agobiarlo, no quiero recordarle su pasado, quiero que viva el presente sin ataduras.

Observo sus ojos azules, los cuales con el tiempo han ido cogiendo un color más claro, o quizás un poco brillo. Recuerdo los primeros días, cuando sus ojos transmitían odio, rabia, oscuridad... cuando quería saber más sobre él, cuando quería entender por qué todos estaban tan asustados de él.

Me alegro de, después de cada problema haber vuelto a él, después de conocer cosas de él, después de descubrir cosas que me ocultó... Siempre volvía al mismo punto de partida: él.

El chico que un día renunció a volver a sentir algo por cualquier mujer está ahora mismo enfrente de mí, mirándome directamente a los ojos y sonriendo de lado. Intento relacionarlo con el chico que se acuesta cada día con una chica diferente, con el chico que se droga, que mata a gente por satisfacción, pero se me hace imposible.

-¿En qué piensas? –Pregunta acercando una de sus manos hacia mi mejilla.-

-En cómo ha cambiado todo, en como mi vida ha cambiado...

-La mía también. –Musita.- Desde el primer día que te vi todo cambió.

-Quizás estábamos destinados a estar juntos. –Menciono apoyando mi barbilla en su pecho.-

-¿Crees en el destino? –Sonríe de lado.-

-Creo que todo pasa por una razón.

-Yo creo en las casualidades. –dice él.-

Hago una mueca, ¿en las casualidades? No, yo creo en el destino. Siempre he pensado que el destino está escrito, y que si pasa algo no es por pura casualidad, sino porque ya estaba precedido.

Antes de lo que esperamos el sol empieza a ponerse. Seguimos tirados sobre la masa de césped mirando las nubes y hablando de cualquier cosa, hasta que nos damos cuenta de que las nubes han desaparecido.

Volvemos a casa en su coche y cuando bajamos para entrar en el edificio nos encontramos con Walter en la puerta.

-No has respondido mis llamadas. –Farfulla mirando a Jared.-

-Como verás, estaba ocupado. –murmura adentrándose en la casa e ignorándolo.-

-Sí, bueno, quizás era importante lo que tenía que decirte.

-¿Qué coño quieres, Walter? –Pregunta frunciendo el ceño.-

Walter sigue los pasos de Jared y después lo hago yo.

-Ni Elsa ni ninguno de sus hombres fueron responsables de lo que le pasó al chico del otro día. –murmura.-

-¿Empiezas a confiar en ella?

-No, pero es mi hermana y sé cuándo dice la verdad, y ahora la dice Jared. Hay alguien más metido en todo esto. –Informa.- Y vamos a averiguar quién.

-¿Qué planes tienes, maestro? –Hace una mueca mientras se tira en el sofá.-

Yo observo desde el marco de la puerta que separa el pasillo de la entrada del salón. Walter se vuelve hacia mí y me observa con esos espectaculares ojos verdes, no mejores que los azules de Jared.