Capítulo 41

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Madison

El sábado se va rápido y el domingo también. Sin querer saberlo he pasado estos dos días pensando en él, en sus palabras, en qué debo de hacer ahora que la situación han cambiado.

Aunque no era lo que pretendía, sé que en mi interior mi perspectiva del asunto ha cambiado un poco. Sé que debo de parecer la chica más bipolar del mundo respecto al amor, pero ¿Cómo se debe que debo de actuar en una situación así?

Llega el lunes y lamentablemente el fin de semana ha acabado ya. Apenas he tenido tiempo suficiente para procesar lo que está pasando, apenas he podido pensar en qué le diré la próxima vez que le vuelva a ver. No puedo actuar como si ya no me importaran los motivos por los que me alejé de él, como si una psicópata nunca me hubiera secuestrado durante un día y me hubiera llenado la cabeza de mierda. No, no puedo dejar ese tema aparte, y tampoco el hecho de que mi vida vaya a ser constantemente un hilo de problemas si es a ese lado al que decido unirme. Por no mencionar el hecho de que tendría que dejar a dos de mis seres queridos a parte si ellos no llegan a aceptarme (que es lo más probable que ocurra)

Cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que el coche de Kate ya está aparcado en el parking del instituto y que ella me mira esperando a que salga del coche.

-Adiós. –digo antes de salir.-

-Adiós... -dice ella.-

Atravieso el jardín y entro en el edificio donde Ashley, Isaac, Marcos y Brenda se encuentran hablando. Me acerco a ellos.

-Madison. –Sonríe Ashley en cuanto me ve.- ¿Qué ha sido de ti este fin de semana? Te he enviado mensajes.

-He estado fuera. –suelto la primera mentira que se me viene a la cabeza.- Me dejé el móvil en casa.

-Entonces, no pasa nada. –Dice con desdén.-

Miro a Brenda y Marcos: Brenda abraza a Marcos pero este se mantiene rígido como el palo de una escoba. No puedo evitar reprimir una pequeña sonrisa al ver la situación. Sé perfectamente que Marcos no está interesado en Brenda –y realmente no sé por qué le ha dado ilusiones.- y que Brenda que muere por estar con Marcos y hacerme ver lo felices que son juntos. Y yo no tengo ningún problema en que ellos dos estén juntos, mis sentimientos hacia Marcos han ido cesando cada día.

Cuando llegamos a clase de Geografía y el profesor llega nos informa de que el examen será la semana que viene.

Mierda, se me había olvidado por completo que los exámenes existían.

La puerta de la clase se abre y no dudo un segundo en saber que es él, Jared, quien acostumbra a llegar tarde. Se hace un tremendo silencio en la clase y Jared no vacila al caminar hasta la última mesa, sin antes posar su mirada sobre mí.

Sé que no ha venido para escuchar el tremendo sermón que nos espera a todos en cada clase, no, estoy el cien por cien segura de que ha venido para hablar conmigo, para arreglar las cosas. Y eso es algo que me enorgullece viniendo de él, que no sea el típico chico que no quiere estropear su reputación.

Ashley me dedica una mirada cuando Jared pasa por nuestro lado y yo hago una mueca. Sé que el día de hoy no va a ser para nada uno de los más ligeros.

La clase geografía termina y salgo del aula junto a Ashley. Nos dirigimos hacia nuestras taquillas, las cuales están un poco lejos una de la otra.

Meto el libro de geografía y la libreta que uso para la asignatura y saco el material correspondiente para literatura contemporánea.

Diviso a Jared caminando por el pasillo, su mirada parece buscar a alguien, quizás a mí, quizás la clase de literatura. Aparto mi mirada de él y cierro la taquilla. Cuando vuelvo a girarme Jared está enfrente de mí mirándome directamente a los ojos. Maldita sean esos ojos azules que un día lograron conquistarme.

DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora