【¡Yandere! ¡Frankenstein! x Reader】

5.3K 409 132
                                    

╔╦══• • ★ • • ★ • •══╦╗

【B A C K  T O   L I F E】

╚╩══• • ★ • • ★ • •══╩╝

Les debo mas seguido por no haber publicado en un rato lol

┏━━━━•♤•°•❈•°•♤•━━━━┓

Nunca fuiste muy cercana a tu padre, fue un hombre adicto al trabajo que constantemente te ignoraba a ti y a tu madre, haciendo que la mujer se fuese contigo, tan poco le importó que no supiste nunca más de él.

Tu madre murió poco después de que te hicieses una adulta, a pesar de tu desprecio por el hombre seguiste un poco sus pasos y estudiaste medicina, tu vida estuvo normal o al menos hasta que te llegó la noticia de que tu padre había fallecido y la única heredera eras tú.

Así es como llegas a la vieja mansión, siempre fria y sin vida, reflejaba perfectamente a tu padre tanto vivo como muerto, no había mucha diferencia, aunque sí que había cierta nostalgia de estar en el hogar de tu infancia la barriste rápidamente para hacerte cargo de la mansión.

La labor te retuvo días, la casa era demasiado grande, no sabías si tu padre había tenido sirvientes antes o no y no te molestarías en buscarlos tampoco, querías hacerlo sola, de vez en cuando escuchaste y viste cosas por el rabillo del ojo pero las empujaste al fondo de tu cabeza. No creías en fantasmas y esperabas que el alma del bastardo de tu padre, se quedara donde se tenía que quedar de ser que existían.

No era un fantasma ¡Felicidades! ¡Tenías razón!

¡Pero!

El problema radica en que era algo que no debería estar vivo, una existencia tortuosa que había acabado con la vida de tu padre, pero eso no lo sabrías, no aun.

Te siguió durante tus sesiones de limpieza, temeroso de acercarse a ti, no sabía qué hacía allí, porque estaba vivo, todo lo que sabe es que ese hombre que le había causado tanto dolor se había quedado tieso en el suelo después de que la criatura lo golpeó, se había estado escondiendo hasta que llegaste a la mansión y desde que pusiste un pie en ella te estuvo vigilando, preguntándose si estabas allí para lastimarlo igual que ese hombre.

Pero sólo limpiaste y arreglaste cosas, cocinarías y te acostarías es alguna habitación del primer piso. Mientras estabas en mundo de los sueños te observaba dormir, examinó tu cara y piel expuesta, eras diferente a él, en muchos aspectos, tu cuerpo tenía curvas que el suyo no, toda tu piel era lisa, contraria a la suya que por cierto variaría de color entre parches de piel, no tenías costuras, tus brazos no se sujetaban con hilos de cirugía, aún con todas estas diferencias había algo semejante a él.

No era igual, pero eras similar, igual que el hombre que lo había traído a este mundo. Pero contrario al hombre no lo intimidaste ni lo lastimaste, harías lo tuyo, incluso le gustaba como quedaba la casa después de que pasarás horas limpiando, no queriendo tocar nada de lo que habías hecho, de alguna manera reconoció el esfuerzo.

Nunca había escuchado tu voz, sabía que él mismo emitía sonidos, pero nunca había escuchado más de ti que unos pocos suspiros cansados, alguna toz, pero nada más.

Cuando terminaste con todas las habitaciones de abajo subiste al segundo piso para seguir con la labor, notó como te estirarías de vez en cuando soltando algún quejido de dolor, algo parecido a la preocupación se hacía presente cada vez que pausabas estirar las manos, piernas, espalda o cuello, por lo que decidió ayudarte del lado contrario del segundo piso mientras limpiabas, imitó las acciones que te había observado hacer durante todo ese tiempo, torpemente pero con rapidez aprendió a hacerlo mejor, aún no quería que te enteraras que estaba allí, que existía por lo que fue discreto, muchas veces tomaría comida que dejabas en la cocina, pero nada más allá.

Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora