【¡Yandere! ¡Secuestrador! x Reader】

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¡Sangre! ¡Mencion de violacion! ¡Descripcion de tortura!◎ 

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【K I D N A P P E D】

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Cuatro meses.

Cuatro meses soportando a un demente que disfrutaba de torturarme.

Ver mi sangre y regarla por el suelo, a este punto, creo que estoy anémica.

Y no solo le basta con hacerme gritar de dolor y suplicar que pare, se enoja si no le presto atención, si del cansancio me desmayo, él no pararía, todos los días baja a hacer de las suyas conmigo, afortunadamente, no parece tener interés sexual en mi, solo en mis gritos de dolor, no lo conozco de nada, pero aparentemente él a mi si, parece que me había estado observando alrededor de un mes antes de secuestrarme, secuestrarme de mi casa, de mi cama, había forzado la puerta de atrás para pasar, había despertado por el brusco movimiento de algo contra mi nariz, era demasiado fuerte para mí, no importaba cuando aguantara la respiración, cuando lo arañara para que me soltara o lo empujara, aun cuando no pude aguantar más el aire y empecé a gritar para que algún vecino me ayudara, nada pudo evitarlo, luego de unos largos cinco minutos de forcejeo cedí ante el medicamento cayendo en un profundo estado de inconsciencia para luego despertarme en este lugar, las mismas paredes que eh visto durante cuatro meses.

Pero hay algo que me ha empezado a aterrar aun mas sobre él.

Y es que ah empezado a alagarme.

Me dice que soy muy linda, que le parezco hermosa, me ha dicho que le gusto.

Me ha dicho que quiere casarse conmigo.

Todas estas palabras me aterran, esta demente, no lo he provocado, he hecho todo a mi alcance para no molestarlo, me da miedo que llegue al punto al que le tengo más miedo.

Tengo miedo y creo que lo único que logra calmarme es su mascota, me sorprendí gratamente cuando luego de terminar conmigo entro aquella gata negra que tenía alrededor de su cuello un collar blanco con un pequeño corazón, esperaba que él fuera del tipo que torturara tanto a animales como a humanos, la curiosidad me pudo y le pregunte cuando el volvió al día siguiente para alimentarme con la gata detrás de él demandando comida, parecía bastante entusiasmado cuando comenzó a hablarme sobre ella, parecía haberla adoptado en un viaje que había hecho a Latinoamérica, se llamaba Illya, aquella felina empezó a bajar luego de cada sesión de tortura para observarte o acostarse junto a ti, dejaba que la acariciaras mientras ella ronroneaba, cuanto más pasaba el tiempo parecía abrirse mas a ti, esto él parecía notarlo y le causo algo de gracia, te dijo que ella al principio era muy brusca con él y que no se dejaba tocar con nadie que llegara de visita, siempre les gruñía y tiraba zarpazos para alejar, aquella conversación parecía haber salido de una persona normal de no ser porque estabas atrapada en su sótano desde hacia mes y medio, con el paso de cada día tus esperanzas de escapar eran menos y tu miedo sobre él aumentaba mas, te había obligado a dormir con él, en su misma cama, cabe resaltar que dormiste por todo el cansancio físico y no porque realmente confiaras en que no te haría nada, a partir de ese día, hacia lo mismo, tenias una cadena atada a tu tobillo, podías ir a muchas partes de la casa, pero la cadena acababa a siete metros de la puerta de entrada, era una forma de mostrarte lo cerca y lejos que estabas de tu libertad.

Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora