Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot's

【¡Yandere! ¡Hombre lobo! x ¡Humana! Reader】

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【 C A N ' T  R U N】

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Miles no era precisamente la criatura mas sociable de todas, ni siquiera con los de su tipo, no quería decir necesariamente que era malo, no era débil tampoco, todo lo contrario, sin embargo, solo para cuidar de sí mismo, nunca fue alguien de proteger a otra persona en lo absoluto, sin embargo, por algún extraño motivo... Por algún motivo... ¿Qué le habías hecho? Eras frágil y pequeña, aunque ¿Quién no lo era junto a él? Siendo sinceros.

El inicio fue marcado cuando comenzó del último año escolar, estabas tan nerviosa que te temblaban las manos, incluso te tropezabas con tus propios pies, apenas estabas en este mundo, mucho menos cuando la pelota de fútbol te golpeó de lleno en la cabeza quedando sentada y atontada en el piso "Bonito primer día..." Alguien te tomó de los antebrazos y te puso de pie, un chico bastante alto, un hombre lobo.

— Ah... ¡Gracias! — Estabas un poco roja por la vergüenza, solo soltó un 'Mmph' y se fue "Ay qué pena..." Pensaste aun con la vergüenza sobre tu espalda, observaste a todos lados a ver si alguien seguía mirándote, los chicos buscaron su balón y siguieron jugando "Demasiada vergüenza por hoy, mejor entro a clases." Caminaste a paso apresurado dentro de las instalaciones.

Los encuentros se volvieron recurrentes y todos y cada uno de ellos terminaban en ti siendo protegida por él, de alguna manera termino siendo tu... ¿Amigo? ¿Estaba bien decirle así? Porque parecía más un guardaespaldas, obviamente no le dirías esto, no querías ser grosera ni malagradecida, reconocías que te ayudaba pero no podías evitar pensar que era extraño, incluso él mismo como tal, era bastante callado, aunque por lo que oíste, él usualmente era así y que de hecho, hablaba mas contigo, lo que más destacaba era la sobreprotección que ejercía sobre ti, no era un simple cuidado al ser la nueva, una humana, entre tantas especies que en pocas palabras estaban en el pico de la cadena alimenticia, eras el blanco perfecto para los acosadores, desde que empezó a andar contigo los intentos de acoso quedaron en cero y conocías bien el motivo, al parecer no tenía miedo a iniciar una pelea cuando se trataba de ti, este hombre te ponía nerviosa.

— Perro pulgoso ¡¿Tienes idea de con quién te estás-?! ¡Ack! — Miles apretó las manos alrededor del cuello del vampiro, la palabra nerviosa estaba tatuada en tu frente, jaloneabas su chaqueta para que evitara pelear, no tenias pelos en la lengua para decirle cuando te sentías incomoda con algo.

— ¡No Miles! ¡Vámonos! ¡No hace falta! — Por más que jalabas no le hacías nada "¡¿Qué rayos comes?!"

— Él aprenderá a no ponerte una mano encima otra vez. — Su tono de voz era monótono, como siempre, nada realmente raro en él, pero en su cara podía ver que ardía en rabia.

— ¡Vámonos! — Antes de si quiera poder llamarlo otra vez golpeo al tipo contra la pared noqueándolo — ¡Miles! — Chillaste su nombre al borde de un ataque de pánico.

— No te preocupes por eso. — Revolvió tu cabello con una mano y con la misma tomo la tuya, te apartó del lugar, dejando al otro ser sobrenatural tirado en el suelo, viste su cola balancearse con tranquilidad de un lado a otro "Ah... ¿En qué me metí...?" Chillaste mentalmente ante lo recién ocurrido.