Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot's

【¡Yandere! ¡Sicario! x ¡Victima! Reader】

Para: LukiYuu-chan

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【T A R G E T】

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La envidia y avaricia son dos de los pecados que más abundan sobre la tierra, envenenando y consumiendo todo lo que se les atraviese, causando desgracias por donde pasa, como es tu caso.

Empezar desde el fondo, sin nada, no es fácil, requiere mucha fuerza metal, voluntad, ánimos, determinación inquebrantable, cabeza fría y valores bastante fuertes, todos aquellos requisitos los cumplías, no eras perfecta, en lo absoluto y durante todos los años que llevabas viva lo supiste, pero te conociste mejor, maduraste y ahora eras una adulta joven, la CEO de una empresa de tecnología que competía con muchas otras, una que se hacía espacio, llamaba la atención, el futuro parecía brillante, una luz después de tanto calvario.

Pero hay quienes quieren apagar aquella luz, destrozarla, que no quede nada, la competencia es cruel y para gente avariciosa lo es más, tu competencia planeo tu asesinato, contratando un sicario para ir detrás de tu cabeza.

Lance es el nombre de este sicario.

Observaba tu figura sentada en aquella cafetería, las primeras horas de la mañana, aquello era rutinario, estaba memorizando lo que hacías durante todo el día y no le es sencillo, tienes una agenda ajetreada, sales, entras, corres, vas de aquí para allá, pero siempre parabas en aquel café durante la mañana y de noche, en auto hacia tu casa, llevaba relativamente poco viéndote, apenas dos días, decide entrar, sería extraño que solo mirara desde afuera, se sentó tu lado, estabas sonriendo, no algo exagerado, pero lo suficiente como para notarlo al instante, no pudo apartar la mirada lo suficientemente rápido, lo miraste, con los ojos brillosos y no quitando tu sonrisa.

— Buenos días. — Le saludas.

— Buenos días... — Responde, ligeramente deslumbrado por tu sonrisa, parecías estar feliz, quizás podía sacar información de tu estado de ánimo — Parece contenta... ¿Ah...? —

— Rahil, me llamo Rahil y si, lo estoy, no todos los días algo en lo que pusiste tantas horas de trabajo y falta de sueño es éxito en ventas. —

— Desarrolladora ¿Eh? Pareces bastante joven. —

— En comparación a otros lo soy, pero me estado planeándolo y forjándolo durante mucho tiempo, tanto que me parece eterno, estar así ahora, es gratificante. —

— Pareces haber pasado por mucho. — Contesto, tus ojos bajan hacia tu bebida, sin quitar esa sonrisa, pero ahora tu expresión parece melancólica, la curiosidad pico su pecho.

— Podría decirse... Que si... No tenía un centavo, es... Lindo... Muchas personas, no solo yo, trabajamos para esto, pusimos nuestras almas... Sacrificamos muchos años en los que pudimos haberlos pasado como adolescentes normales, pero no me arrepiento, en lo absoluto y creo que el resto tampoco. —

— Suena como una buena historia ¿Te importa contármela? — Miraste el reloj y lo consideraste, posiblemente no volverías a ver a ese hombre, como tu historia habían muchas, pero no quitaba el efecto, lo pesado, quizás le sirva a él para aconsejar a alguien.