Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot's

【¡Yandere! X Reader】【Especial de Navidad】

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【M E R R Y  C H R I S T M A S 】

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Al parecer el enmascarado no puede contener, ni quiere, la sonrisa que se arrastra por su rostro, viéndote cruzar por el umbral de la puerta con la ropa que escogió para ti, los tacones eran pequeños y cómodos, el vestido era bonito, nada que hayas usado antes se podía asemejar, después de todo, nunca hubo una ocasión en la que necesitaras este tipo de prendas, pero el palabras de tu secuestrador, la vestimenta estaría acorde al lugar, lo que te hace preguntarte a dónde quiere llevarte.

— Te vez preciosa, si alguien fuese a verte me pondría definitivamente celoso. — "Entonces estaremos solos..." Pero entonces para que necesitarías este tipo de ropa — Bueno, a parte del mesonero, pero con algo de suerte mantendrá su distancia. — "Un restaurante..." No eran lugares que visitarlas seguido, mucho menos acompañada, en estos últimos años después de que tu vida social se marchitara al menos, antes de eso de vez en cuando pasaría, cuando aún eras amada por alguien.

— ¿No es... Demasiado? — Se acercó a ti, por reflejo quisiste alejarte, no te lo permitió al tomarte con ambas manos por la cintura, te sentiste pequeña, casi asustada, cas.

— Para tu nada será demasiado, créeme, esto es como darte un caramelo comprado a lo que realmente puedo darte. — Las palabras del hombre son de completa adoración, empiezas a creer que sus afectos son verdaderos y no una artimaña sádica para engañarte y aplastarte bajo sus pies. Realmente no puede bajar la guardia con este hombre y él lo sabe, ante el vacile de tus ojos se pregunta cuando será el momento en el que aceptarás completamente su amor sin cuestionarte sus intenciones, ese día está probablemente muy lejos, pero él es un hombre paciente, no por nada lleva tanto años en esta misión suya.

— ¿Y... Vas a llevarme así nada más? — ¿No sería acaso demasiado peligroso para él sacarte afuera de la casa? El enmascarado río y sostuvo tu cara, poniéndola muy cerca de la suya, haciendo que tú corazón se disparara.

— ¿Crees que no he planeado cada pequeña cosa para traerte? Siento que me tienes muy poca fé, pero con el tiempo comprenderás que no soy alguien descuidado, pero ¿No es algo que se supone que sabes? — Por supuesto que sí, claro que lo sabes, no conoces la sinceridad del resto de los policías, pero Jace parece estar empeñado en descubrirlo y si hasta el momento no lo ha echo por algo será — Ahora ¿Gusta acompañarme? — Tomas su mano, no hay otra opción, Illya te observa desde la silla, te despides de ella con una caricia en la cabeza, el enmascarado intenta hacer lo mismo, pero la pata de la gata golpea su mano repetidas veces, evitando el contacto — ¡Deja de ser tan mala conmigo! ¿Que te he echo? — Con lo intenso que resulta ser, crees comprender a la gata cada vez más.

— Vamos, estoy empezando a tener hambre. — Detienes su lloriqueo, al llegar a la sala, el hombre coloca un trozo de tela frente a tus ojos — ¿Que estás...? — En un movimiento rápido apretó tu muñecas a tu espalda, protestas, pero fue rápido, hay algo más sosteniendo tu muñecas con fuerza juntas, no sabes si una cuerda o algo más.

— Disculpa la rudeza, pero ambos sabemos que solo colocarte una venda en los ojos no será suficiente. — Debiste imaginartelo, no es que hubieran muchas maneras de llevarte de una lado a otro en esta situación, privandote de tus sentidos.