10. Arriba las manos, abajo los calzones

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Primero que nada: Feliz día del orgullo. 

Ah, se crean, segundo: El que no comente nunca va a conocer a su ídolo.

Sí, así de malvada soy, soy capricornio e hija del demonio 😈 Aka añamemby. Y si no tiene Ídolo: me presento. 

Tercero: Por favor pongan sus manos aquí así les doy agua bendita porque este capítulo no es de Dios. 

Mar

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Mar.

¿Por qué los fanfics que hacen de nosotras tienen tanta tensión sexual? Pf, ni que fuéramos así.

Tuve que prometerle a Honne que no hablaría de astrología para que aceptara ir al sitio que deseaba porque según ella "es un baldío".

Más respeto para mi lugar rupestre dónde comer empanadas bajo la luna, esta gente con mal gusto. Si tengo oportunidad la tiro a la hoguera.

¿Su muerte ayudaría mi carrera? Ay, no puedo cargar ese peso, una vez lloré porque pisé un perrito.

No sé por qué le tengo tanto miedo, o sea, es argentina, sabe usar armas, pero ¿qué va a decir? ¿Arriba las manos, abajo los calzones?

—¿En qué estás pensando, Mari?

—La biblia.

Pedí un Nuber para que me llevara a la dirección donde ella estaba haciendo una sesión de fotos para una diseñadora reconocida, Luka nos acompañaría para controlar que estemos bien, aunque desde que se agrandaron los números hemos considerado contratar un guardaespaldas.

Fuera del tema de seguridad, es que él con nosotras es una debilidad, solo saber correr, gritar, comer y emocionarse leyendo. Si un perro lo desafía, seguro el perro le roba la billetera.

—Llega en un rato, —metió la mano en su bolsillo, pude ver como tocó el cigarrillo, luego decidió no usarlo—. espero hayas podido componer algo.

—Digamos que me falta inspiración, mis ideas se parecen al álbum anterior "Fairygarden", quiero sorprender esta vez.

—Mira Mar, sé que es difícil acostumbrarse a que las cosas hayan cambiado tan rápido, pero así es, podemos contratar a alguien para que te ayude a escribir.

—Deja de pensar en el dinero, pareces signo de tierra —puse los ojos en blanco—. por cierto, ¿Qué onda con vero?

—¿Qué onda? —se le escapó una risa—. esa mujer es alta, inteligente, rica en ambos sentidos de la palabra, profesional, mejor y mayor que yo. O sea, si soy la verga, pero mi verga no aspira a tanto.

—¡Lo estás diciendo muy alto, shh! —se mantuvo calmado, algo me escondía—. Perdona, me hice ideas, tienes razón.

—Claro, es decir podríamos tener encuentros a veces, aunque no me gusta ilusionarme. Es como si te dijera que Honne y tú salen, surrealista.

Si ellos supieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora