Mar debe fingir una relación con la chica que detesta, pero lo único que odia más es no poder besarla.
*🔮*
Debido a un error en vivo, la joven promesa de la música y una reconocida modelo deben fingir ser novias.
¿El problema? Son polos opuestos...
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Honne.
La verdad era que me daba igual lo que dijeran en redes mientras estuviera con Mar, pero a mi familia no. Se los aclaré por mensaje en lo que el chofer arrancaba a toda velocidad hacia el aeropuerto, no teníamos idea de qué hacer.
—Lo siento, lo siento, lo siento. —Mar se encogió en su asiento.
—Amor, no es tu culpa.
—Sí lo es —se puso las manos enfrente ocultando su rostro—. los problemas en las que las voy a meter por este rumor son demasiados y me siento muy tonta por haberlo empezado todo.
Me deslicé a su lado, puse una mano sobre su hombro, se me borró la sonrisa al verla llena de preocupación.
—Los problemas te afectan como tú quieres que te afecten, lo que digan los medios me tiene sin cuidado mientras esté contigo, mis amigos y familia bien.
—Pero sueno como un hater en las canciones.
Levantó la cabeza, sus ojos estaban ligeramente rosas por llorar. Separé los mechones de cabello que le quedaron sobre la cara, su piel se sintió suave y no dejó de hacer contacto visual conmigo, sus ojos verdes me deslumbran.
—Vamos a arreglar las cosas —tomé su rostro—, piensa en que quizás al próximo país ni se enteren. No hay mal que dure cien años, a la gente se le olvidan los escándalos cada semana.
—No quiero viajar, estoy cansada. Quiero estar contigo, quiero poder salir sin que nos tomen fotos o cuestionen cada problema en nuestra relación.
Muevo mi brazo detrás suyo para que, poco a poco, termine recostándose sobre mí en lo que en un abrazo acaricio su mano. A través del retrovisor vi que cerró los ojos, me quedé pensando en qué demonios decir para apaciguar.
—¿Y si no le decimos a nadie que volvimos?
—¿Eh?
—Parte del problema es que sea público, cuando salimos de esa manera es como un trabajo y aunque amo que me paguen por besarte, no me gusta pensar que podría "ser despedida" o que podríamos "hacerlo mal" en nuestro propio noviazgo.
—Con el nuevo álbum, tampoco sé explicar cómo volvimos. Eso sí, voy a decir que no me engañaste además de que luna, que por cierto no tengo idea de cómo la encontraron, no merece el odio que le están tirando.
—Hay que escuchar lo que Vero tenga para decir, aparte de quejas.
—Honne —me abrazó con mayor fuerza—. ¿Quieres venir conmigo a la gira de Europa? Puedo pagarte lo que iba a darte las marcas.
—Lo haría, aunque me maldijeras para que no, nadie me va a separar de vos, hadita.
—Llegamos al aeropuerto —anunció el chofer —, hay un vagabundo rojo colgado de la puerta. Que salvajes son los jóvenes en estos tiempos.
