Capítulo 1:

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El jodido loco:

Estamos en primavera , lo cual odió completamente.

Los días soleados aumentan mi mal humor.

No es como que les interese pero de todas maneras lo diré solo por qué quiero y puedo hacerlo sin pedir permiso de nadie.

Vivo en New York en uno de los vecindarios algunos kilometros alejados de la ciudad. Éste sitió es como un pequeño pueblo llamado "StandFord Holden", sólo contamos con mil quinientos habitantes de población. Por ende, es muy fácil que cualquier chisme de algún vecino se sepa y no tarde más de dos días en que todo el vencindario o pueblo se enteré.

Tengo diecinueve años, estudio en el último grado de la preparatoria "Stevens", mi estatura es de 1.85cm. Mi es de color cabello negro y ojos de color café miel, los detesto.

Mi familia es muy conocida en el vecindario gracias a mí.

¿Por qué?

Es una respuesta fácil a decir verdad, no soy muy querido en este tonto vecindario.

Hace algunos años, hablamos de cuando tenía los siete años de edad mi familia era admirada por todo el pueblo por el "amor familiar" que siempre aparentabamos en la sociedad.
La verdad es que nunca supierón la realidad escondida al cerrar las puertas de mi supuesto hogar, nada era como realmente la gente creía que era nuestra vida, mucho menos lo fue cuando Martín se fue para siempre de nuestras vidas.

Después de que Martín se fue no volví a ser el mismo chico que era . Ese cabezota era lo mejor que tenía, recalcando que era la única persona que consideraba mi familia.

El dolor me cambió.

Bien dicen que el dolor te transforma para bien o para mal , lastima que en mi caso fue por el camino del mal. No estoy orgulloso pero tampoco puedo ponerme a llorar toda la vida por lo malo que he cometido todo este tiempo y aúnque lo hiciera no tendría ningún sentido pues el no volverá. Nadie cambiará lo que hecho está.

El dolor te jode de una manera inimaginable, poco a poco.
El tiempo te va enseñando que debes aprender a levantarte por mucho que te pesen tus recuerdos junto con aquellas cicatrices que van dejando cada uno de ellos.
El pasado me enseñó que nunca dejará de doler, más sin embargo tienes que obligarte a seguir de pie sea cuál sea la situación en la que te encuentres.

Como les decía...

Martín se fue cuando tenía siete años, después de unas cuentas semanas yo estaba a punto de irme de la misma manera en la que él lo hizó, pero en mi caso tuve la oportunidad de decidir :
¿Te quedas y haces lo que se te pida hacer o te vas sin volver a saber nada de nadie de tu familia?

¿Qué habrían escogido ustedes?

Yo decidí quedarme aún que me arrepiento profundamente de haber tomado esa decisión, bien dicen que nadie debería tomar desecisiones cuando no estás al cien por ciento contigo mismo. Mucho menos si son desiciones importantes.

La vida que se supone que tenía que vivir se terminó convirtiendo en una condena de cadena perpetua. Malas lenguas no tardarón de enterarse de mi situación y el rumor de lo que me había convertido se esparció por todo el vencindario, ahora cada vez que salgo a la calle las personas me ven con terror, con un miedo remarcado en el rostro .

Cuando era un niño me costó mucho su rechazo, hoy en día me vale una mierda lo que hablen y piensen de mí. Aún que debo admitir que me divierte lo que cada vez van inventando, algunas cosas superan las anteriores. Cosas de las cuales ni siquiera yo no estaba enterado que había hecho.

En fin, sólo se que que la sociedad es una cárcel, los humanos somos los prisioneros acatando ordenes estúpidas que nos destruyen a nosotros mismos y a los nuestros.

"Algo más que simples cartas"   (TERMINADA)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن