El jodido chico loco:
La pelinegra plática muy a gusto con Sandra y Jeremy.
Su hermano y yo nos encontráamos en la cocina comiendo unos sándwiches. Ninguno ha hablado en media hora.
-¿Por qué tu apodo?- preguntó dándole una mordida al sándwich.
-Rumores extraños y cosas que si he hecho.
- ¿Díme por qué el interés tan repentino por mi hermana?
-Creí que el agente era tú padre ,no tú.
- ¿Cómo sabes que mí padre es agente?
-En este pueblo no existen los secretos Mike, tú vida podría ser un libro abierto si no te andas con cuidado.
-He notado como miras a mi hermana, ella me importa más que cualquier otra persona en el mundo. No voy a mentirte, no se me dan las mentiras así que iré directo al grano. Aún no me caes del todo bien, hay cosas que simplemente no comprendo y se que no es de mi incumbencia ,sólo que no quisiera que Eveline sufriera, ella es muy diferente contigo . Hace mucho que no la veía divertirse tanto pero cuando la veo contigo es como ver a la Eveline de antes; no te daré explicaciones del porqué lo digo, tampoco te pediré explicaciones de tu vida por qué simplemente no me corresponde y no soy nadie para hacerlo.
Me di cuenta de mi error, ella me hizo entenderlo, te juzgué antes de tiempo, lo siento. Seamos gente madura e iniciemos de nuevo. Si no quieres hacerlo por tu cuenta mínimo te pido que lo hagas por ella.- Quiero tener aunque sea solo una vez las cosas en calma e intentar tener una vida normal como todos. Pero sobre todo, quiero cambiar un poco la rutina de mi vida que me obligue a creer que merecía: una rutina que implica la soledad.
-Va por mi cuenta y por la de tú hermana.- Mike dió una palmada sobre mi espalda, muy se que es de amigos .
-Me llamó Mike, soy tú vecino desde no se ya hace cuento tiempo y soy hermano de una loca agresiva llamada Eveline.
- Muy creativa tú presentación ,sólo espero que tú hermana no te escuche llamarla loca.- Su mirada estaba fija en mis botas cafés militares.
- Tú y mi hermana están locos. La vez que le hice una broma pintandole el cabello de color verde me aventó esas cosas- señaló con su dedo mis botas- en la cabeza.
-Pues esas cosas como tú les llamas son una gran ayuda. A parte de qué son cómodas; deberías cambiar tus tenis de payaso de circo por una de estas.
-¡Oh! Te vas a llevar, excelente. Que buena manera de comenzar las pases.
-¿Diganme que no están a punto de matarse?- la chica pelinegra entró a la cocina con los brazos cruzados sobre su pecho.
-Has llegado justo al tiempo en que le destrozaré la cara a tu hermano.- le lancé una mirada de complicidad a Mike . El entendió inmediatamente. Me acerqué a él simulando darle un puñetazo, siguió el juego.
