Capítulo 46:

18 2 0
                                    

El jodido chico loco:

-Perdóname si te lastimé chico loco.- Oculté mi rostro en el hueco de su pequeño cuello, me vio llorar pero después me dio vergüenza de que lo hiciera. Por eso decidí esconderme entre su cálido calor corporal.

-Eveline, fue el mejor regalo que he recibido en toda la vida. No recuerdo haberme sentido tan bien, hoy puedo decir que soy feliz y todo es gracias a tí.- Volví a recargar mí cabeza sobre su cuello mientras ella enreda mi cabello entré sus dedos. Me siento como un pequeño niño capaz de amar al millón - "La pequeña en los brazos del gigantesco ogro"- dije de repente disfrutando de la vsita 

-Vandort, te quiero como no tienes ni una maldita idea. Eres ridículamente odioso.

-Aparte de ser una jodida cursi, una chica curiosa ,ahora también eres una ratera.
Te estas robando mis frases, Wattson.

-¡Si serás idiota! ¿No has escuchado que mientras más te juntes con una persona se te pegan sus frases?

-Es muy estúpido ,pero si. Aunque yo no me aprendí tus frases aburridas, en mi caso  lo que he  aprendido a la perfección es cada uno de tus gestos.

-Que mentiroso eres, chico loco.

-Ponme a prueba Wattson.

-¿Qué hago cuando me pongo nerviosa?

-Fácil. El tono de tus mejillas cambia de color al instante delatandote por completo. Cuando te molestas tus cejas se arquean, tú nariz y frente se arrugan tanto que pareces una anciana; cuando te pones triste tratas de aparentarlo sonriendo más de la cuenta pero en tus ojos se refleja la verdad.
Cuando te estresas o te sientes ansiosa te gusta comer cosas dulces, especialmente el helado de chocolate.
Gritas como una niña pequeña recibiendo su primer regalo cuando te pones demasiado feliz...

¿Quieres que siga para que me creas Wattson?

-No, ya no, me comienzas a dar cosita.

-No seas tonta. - reí cuando me acerqué a sus labios. Recordé cuándo mordió la punta de mi nariz y se echó a correr, le toca estar en mi lugar ahora. 

Di una pequeña mordida en su nariz.

-¡Auch!- me alejé de ella enseñadole la lengua.

-Dulce venganza. - me puse de pie guardando las cosas en su mochila- Deberíamos irnos, ya está anocheciendo.

-Si, necesitamos llegar a la segunda parte de la sorpresa.

-Ay no.

-Ay si. Ya apúrate.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Algo más que simples cartas"   (TERMINADA)Where stories live. Discover now