"Algo más que simples cartas" (TERMINADA)

Capítulo 12:

El jodido chico loco:

El tiempo ha pasado demasiado rápido como de costumbre.

Dos meses en que no he vuelto a ver a la chica pelinegra. Internamente me maldigo algunas noches por haber sido tan cabezota, ella lo dejó claro, no cree del todo lo que se dice de mí.

Martín decía que: "Cuando hay alguien en el mundo que cree en tí, las tormentas internas son más fáciles de controlar. Así sea la única entre millones personas a tú alrededor ,esa persona tiene el poder de controlar uno de los peores desastres naturales, que es: El miedo".

Aunque tan sólo teníamos siete años en ese entonces siempre fuimos los niños a los que nos decían los "nerds" por el hecho de que nos gustará leer.

Caminando cerca del parque en el que tenía demasiados recuerdos, vi a lo lejos a Eveline con una pequeña niña muy parecida a ella, con el mismo color de ojos a los de la pelinegra.

Eveline se ríe a carcajadas tomando con sus dos manos su estómago. Su hermano que físicamente era alto,con cabello negro y ojos verdes como los de su madre, estaba gritándole a ambas que jugarán como en los viejos tiempos.

No supe lo que estaba haciendo hasta que llegué a estar centímetros cerca de Eveline. La pequeña se percató de mi presencia sonriéndome.

-Hola,¿cómo te llamas?- me quedé en silencio. Nadie recuerda mi nombre en realidad, ese nombre ha sido sustituido por el apodo que ahora tengo. Afortunadamente Mike me salvó de contestar alejando a la pequeña de mí.

-¿Necesitas algo, chico?

- No, ¿por qué piensas que necesito algo de ustedes? - Eveline me ignoró por completo, lo que extrañamente me dolió.

- Si no es así te pido que te vayas, estás interrumpiendo un juego familiar.- puede notar claramente su cara de desprecio.

- Lamentó decirte que eso no será posible. El parque es un lugar público, si no te parece mi presencia el que se debería de ir eres tú, yo no me iré y hazle como quieras.- Ser explosivo viene de familia, ahora entiendo porque la chica es así.

- Mike ya basta. No vale la pena, tan solo ignóralo, sigamos jugando.- ¿Con qué así quieres jugar pelinegra? Bien.

-Eso no lo pensabas muy bien cuando andabas de metiche ¿verdad?