12. Ayuda, me está seduciendo.

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Primero que nada: Alto ahí, estamos haciendo inspección para entrar al viernes homosexual, deje su personaje favorito y nuestro tribunal lgbt los juzgará. 

Segundo: Pese a que pase la prueba, usted está arrestado por exceso de buen gusto al leer este libro, solo será libre si paga un emoji de fianza. 

Tercero: Este cap está lleno de referencias, espero les guste o lloro. 

Al llegar a México Kalum nos hizo una breve advertencia: Si escuchan disparos no salgan, si les ofrecen comida no la rechacen y si escuchan algo en la noche es la llorona

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Al llegar a México Kalum nos hizo una breve advertencia: Si escuchan disparos no salgan, si les ofrecen comida no la rechacen y si escuchan algo en la noche es la llorona.

Le creo a la gente de barrio, nunca dudaría de las palabras de un gótico culón.

En el asiento de atrás del auto alquilado, apretada y sudando me quedaban solo mis amigos para distraerme, ya que me negué a pagar por tener conexión en distintos países a los ladrones de Tygo.

Mientras más silencioso fuera el viaje, el ruido de mis pensamientos lo opacaba. Luka y su hermano dejaron de pelear cuando dejaron de hablar, Honne se durmió el camino completo usando mis muslos de almohada, intentaba moverme lo menos posible para no despertarla.

Creí que sería de las personas que roncan, sin embargo, es más silenciosa que un gato, su manía es buscar algo para abrazar como a un peluche. Por un largo rato mi compañía fueron los pensamientos confusos sobre su actitud hacia mí, su falso querer y esa no era buena compañía.

—¿Por quién vas a votar? —el vagabundo quiso aminorar la tensión.

—Louis obvio.

—Hablaba del gobierno, pendejo.

—La que prometió no hacerse wey, —giró el volante—. yo le creo.

—Pff, qué fea preferencia.

—Fea tu cara.

Tuve curiosidad de saber qué les provocaba llevarse mal pese a que tengan los mismos planetas así que lo iba a resolver astrológicamente, fingí leer algo en mi celular por unos minutos hasta que su discusión me "espantó".

—¡Luka, para! ¿Por qué estás tan nervioso? No nos va a aparecer un chaneque. —exclamé.

—Disculpa, —suspiró, ensimismándose en el asiento del copiloto—. ver a mi familia es como si me llevaran al infierno o peor, a la iglesia.

—Explícate.

Se inclinó entre el espacio angosto, apenas pasó su cabeza.

—Es que mi mamá... —su tono bajó, como si fuera a confesar algo horroroso—. es escorpio. —soltó la bomba.

Tiré a Honne a un lado del auto, salté de mi comodidad para abrazarlo, fue como si me contara que vivió una tragedia, me apretaba el pecho. De pronto el alrededor desapareció, éramos solo nosotros, yo sosteniendo su rostro entre mis manos, preocupada.

Si ellos supieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora