Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil viviente

➤ Capítulo 9: Prisioneros

✿ ---- Por fin... ---- ✿

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Xi Huai, que nunca había experimentado un buen descanso, se despertó tranquilamente de su sueño por primera vez, abrió sus ojos para mirar a su alrededor que seguía siendo una oscuridad familiar. 

Un momento de confusión lo invadió.

Todavía parecía haber cierta incertidumbre.

Miró a su alrededor, tratando de encontrar a Chi MuYao y después de escuchar el sonido constante de su tranquila respiración, estaba seguro de que Chi MuYao estaba meditando junto a la cama de piedra.

Estaba tan tranquilo como siempre.

Había pasado más de un año desde que fue capturado en la cueva.

Era algo sorprendente, Xi Huai se había acostumbrado poco a poco a su vida actual, 

Al principio, siempre pensó que lo peor que haría el anciano YaoWen, era hacer que lo pase mal consumiéndose en esta cueva. Pero resultó que el anciano YaoWen trajo a Chi MuYao, que en realidad era un buen compañero.

Especialmente en los últimos días, encontró a Chi MuYao cada vez más interesante y su vida encarcelada en la cueva ya no era tan aburrida.

Al pensar en la forma en que Chi MuYao se apoyaba en su pecho y lloraba, las comisuras de su boca se levantaron sin motivo y no bajaron durante mucho tiempo.

No tenía poder espiritual ahora y no podía ejecutar su energía espiritual para revisar su cuerpo, sin embargo pudo comprobar que la llama del dragón serpiente que había estado arrasando violentamente su cuerpo había sido casi purificada.

Esto fue felicidad inesperada.

Aunque el calor seco seguía presente en su cuerpo, ya no era tan difícil de soportar como antes. Si seguía cultivando de esta manera, podría volver a ser normal o por lo menos, no perder el control y volverse loco.

Xi Huai se puso a esperar de nuevo.

No había otros sonidos en la silenciosa cueva, ni otra cosa que ver, sólo Chi MuYao haciéndole compañía.

Tuvo que esperar una y otra vez hasta que Chi MuYao terminara de absorber el poder espiritual antes de poder recuperar su alegría.

Cuando Chi MuYao abrió los ojos después de absorber el poder espiritual, notó que Xi Huai sacudía sus muñecas encadenadas con extremo aburrimiento,  pareció notar que su ritmo de respiración cambiaba y detuvo los movimientos de sus manos, fingiendo rápidamente tranquilidad.

Xi Huai abrió la boca y le preguntó: "¿No se dice que cuanto más profundo se llega, menos tiempo de absorción se necesita?  ¿Por qué ha tardado tanto esta vez?, estimo que han sido diez días completos".

Frunció los labios durante un largo rato antes de responder ferozmente: "¿No será porque lo arruinaste la última vez?".

"¿Acaso me estás culpando?"

"¡Por supuesto! Tu lo arruinaste y afectaste la técnica de cultivo".

"Así que jamás habías experimentado eso... y, ¿estabas tratando de ejecutar el método por eso?

"¡Sí!" Asintió con fuerza, sin importarle si Xi Huai podía verlo o no.

Xi Huai volvió a reír y respondió: "De acuerdo".

"Se supone que es..."

"Mmm, sí, A- Jiu es el más sabio".

"No hace falta que me halagues".