Capítulo 41: Complejos

47.9K 4K 2.3K
                                    

500.000 leídas!! Wow ^_^ gracias!!

Unn día. Sólo faltaba un día para terminar oficialmente el instituto. El último curso había transcurrido muy deprisa y, sin darse apenas cuenta, se encontraban a finales de junio a punto de graduarse.

Harry aún no era capaz de comprender cómo había sido capaz de aprobar todas las asignaturas, aunque la ayuda de su novio había tenido mucho que ver. Louis se había pasado horas tratando de explicarle los problemas matemáticos que nunca había sido capaz de comprender. Y aunque la mayoría de las "clases particulares" habían acabado en besos y arrumacos, le habían servido para pasar todos y cada uno de sus exámenes.

Ahora la mayor preocupación del ojiazul era encontrar algo que ponerse para la fiesta de graduación. A penas tenía un día para decidirse y no encontraba nada decente en su armario que le sentara bien.

Cada día se deprimía más al subirse a la báscula y ver como aumentaba de peso. Terminando su tercer mes de embarazo los vómitos estaban comenzando a cesar y sus repentinas ganas de comer aumentaban. Harry no se cansaba de decirle lo bien que se veía con un poco más de peso, sin estar tan delgado como al principio, pero Louis no era capaz de verlo de esa forma. Él se sentía gordo y pesado.

—Yo creo que esta camisa te sentaría bien —comentó el chico de rizos revisando su ropa—. ¿Tú que opinas?

—Me gusta esa camisa, pero no quiero reventar los botones —contestó un Louis cansado desde la cama.

Harry suspiró desistiendo en su empeño y se tiró a su lado en la cama mientras le abrazaba.

—¿Por qué no vamos al centro comercial y te compras algo que te guste? —interrogó acariciando con lentitud su pelo lacio.

Louis se contuvo de soltar una carajada sarcástica por aquello. ¿Un centro comercial? No recordaba la última vez que había pisado un lugar así. No le gustaban aquellos comentarios de Harry que le hacían enojar. Últimamente su humor cambiaba con demasiada rapidez.

—Eres idiota —contestó separándose de él y girándose en la cama.

—Hey cielo, ¿qué es lo que ocurre ahora?

El chico le miró contrariado. Nunca sabía lo que hacía mal, pero Louis terminaba  siempre molestándose  por algo.

—Que no dejas de decir idioteces ¡Sabes que no tengo dinero para comprarme ropa!

—Sabes que no tienes que preocuparte por el dinero. Mi madre nos puede prestar algo para las compras —Harry se calló por unos segundos sabiendo que ese argumento no era válido para su novio—. Es nuestra graduación, Lou. Sólo tendremos una en nuestra vida. ¿No crees que merece la pena?

—No me gusta aprovecharme del dinero de tu madre.

Louis realmente se sentía mal acerca de aquello. Después de que Harry al fin accediera a hablar con su madre y arreglar las cosas, habían decidido hablar con ella sobre el bebé. Al principio había sido todo un poco confuso y difícil de asimilar para la mujer, que jamás en su vida se hubiera imaginado aquello, pero no se lo tomó tan mal como cabía esperar.

Anne les había ofrecido todo su apoyo y había hablado con ellos sobre sus planes de futuro. Ambos habían decidido no empezar a estudiar ninguna carrera por el momento para poder trabajar y dedicarle su tiempo al bebé que iban a tener. Por ello, la madre de Harry había decidido darles todo el dinero de la universidad que llevaba años ahorrando, para que pudieran alquilar una casa para ellos solos y vivir sin dificultades hasta que encontraran trabajo.

El ojiverde no paraba de repetirle a Louis que debía dejar de preocuparse por eso y que aún tenían tiempo para organizarlo todo antes de que el bebé naciera, pero él era demasiado cabezota como para hacerle caso.

El Secreto de Louis Tomlinson (M-PREG) Larry StylinsonWhere stories live. Discover now