Capítulo 3: Crash

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Elizabeth se encontraba en la cafetería a punto de sentarse a comer. Se dirigió con su bandeja a una de las mesas cuando un chico de rizos pasó prácticamente corriendo por su lado hacia la salida de la cafetería. Ella se apartó para que pasara y se le quedó mirando sorprendida. Estaba mirando al de rizos cuando otro castaño pasó por su lado corriendo también.

Desafortunádamente a este no pudo verle a tiempo para apartarse y se chocaron. La bandeja y todo lo que llevaba encima quedó desparramado por el suelo y ella perdió el equilibrio, estando a punto de caerse. Menos mal que el chico agarró su brazo a tiempo. Elizabeth se quedó congelada sin decir nada mientras sus ojos cristalizaban.

—¡Lo siento! Lo siento muchísimo, ¿estás bien? —el chico se disculpó preocupado.

Pero ella permaneció en silencio, estaba bloqueada. Su corazón latía a mil revoluciones por minuto. No se había echo daño, no se había llegado a caer, no se había golpeado con nada pero... Se había asustado, realmente lo había hecho. Sintió como si se hiciera muy pequeña, deseosa de que la tierra la tragara en ese instante y desaparecer de allí. Sin darse cuenta sus mejillas ya estaban mojadas.

Liam la miraba sin comprender. La atención de todo el mundo en el lugar se centraba en ellos dos en ese momento. Esa era la primera vez que veía a aquella chica, debía de ser una alumna nueva. Era rubia, con la piel blanquita, y unos brillantes ojos azules que en ese momento brillaban a causa de las lágrimas.

—¿Te-te pasa algo? —preguntó dudoso.

Ella le miró unos segundos, reaccionando, y se agachó rapidamente para recoger las cosas del suelo. Liam se sintió desconcertado pero se agachó también a ayudarla. Ni siquiera le dedicó una mirada, ni un "gracias", nada. Simplemente lo recogió todo y sin más, se fue deprisa de allí.

Zayn se acercó a Liam, el cuál estaba en shock por todo lo que había ocurrido en cuestión de minutos. Harry había salido corriendo tras escucharles hablar de lo ocurrido con Niall en el Funky Budha, y no había podido detenerle para hablar con él. Ahora sabía a ciencia cierta que el oji-verde no se acordaba de nada de aquello hasta ese momento y se sentía mal por él.

Quería ayudarle, quería hacerle entender que el alcohol no le iba a traer nada bueno, pero lo que más quería Liam era a su mejor amigo de vuelta.

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Harry se encontraba encerrado en uno de los cubículos del baño, sentado sobre la tapa del váter con los brazos alrededor de sus rodillas. Esa postura le recordaba mucho a su infancia, a todas esas veces en las que se abrazaba a su osito Lulú para llorar mientras oía a sus padres gritarse y decirse "palabras feas".

Ahora la situación había cambiado. Sus padres se divorciaron años atrás, pero a él ya le importaba poco, con tal de que dejaran de discutir. Esa ya no era la razón por la que abrazaba sus rodillas contra su pecho mientras lloraba, ya ni siquiera hacía esto último. Aunque sus ojos ardieran y el nudo de su garganta le ahogara, Harry Styles ya no lloraba.

Pero, que no llorara, no quitaba la mierda que se sentía en aquel momento. Los flashes de la noche del viernes bombardeaban su mente derrumbándole. El sonído de su puño contra el cachete del rubio vibraba en su oído. Él era una completa basura.

Si no llega a haber estado ahí cuando ellos hablaban, ni siquiera hubiera recordado nunca lo ocurrido. Seguiría siendo una noche borrosa como tantas otras... El alcohol era su peor enemigo, y a la vez su amigo mas fiel. Y en ese instante, realmente no le vendría mal echarle un trago a la botellita que escondía en su taquilla.

Sacudió su cabeza y abrió el pestillo para salir de allí. Después se miró en el espejo mientras se colocaba los rizos desordenados que caían por su frente. A veces detestaba su pelo, pero solo a veces. Abrió el grifo y se lavó las manos dándose prisa, realmente necesitaba un trago.

Justo en el momento en el que iba a salir alguien entraba, y estubieron a punto de chocarse.

—Oops. —dijo Harry por inercia, sin ni siquiera darse cuenta de quién era esa persona.

—Hola.

Al oír su voz, levantó la mirada en un segundo y sus ojos se encontraron con un par de orbes celestes. Por alguna razón todo lo que había en su cabeza hasta ese momento se esfumó, como si nunca hubiera estado ahí. Solo podía observar el rostro del joven que se encontraba delante de él.

—Ejem... ¿Me dejas pasar?

Harry salió de su aturdimiento con las palabras de Louis.

—Ah, esto... Sí, claro. —balbuceó nervioso.

Se apartó a un lado dejándole pasar. Ni él mismo comprendía su nerviosismo. ¿Por qué actuaba así delante de Tomlinson? Sólo era un compañero de equipo más... Bueno, eso quería creer.

Hacía un tiempo que había comenzado a fijarse demasiado en él. Quizás porque era totalmente distinto al resto, con esa actitud solitaria y misteriosa que poseía; quizás porque nadie era capaz de igualarle jugando al fútbol; quizás porque sentía que necesitaba descubrir ese secreto que guardaba bajo llave. Se le ocurrían tantos "quizás"...

Harry Styles había tomado una decisión, él iba a descubrir el secreto de Louis Tomlinson.

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Hello lovely readers!!

Otra vez tengo que pediros perdón por tardar tanto en actualizar, he tenido que sacar tiempo de donde no lo había para ir escribiendo a ratos :S

A partir de ahora intentaré subir capítulo los viernes puntual, lo prometo.

Como siempre os agradezco por el apoyo y los comentarios, me haceis muy feliz :)

Muchísimos kisses <3

El Secreto de Louis Tomlinson (M-PREG) Larry StylinsonWhere stories live. Discover now