El Secreto de Louis Tomlinson (M-PREG) Larry Stylinson

Capítulo 6: Plan B

A veces, en la vida de toda persona, existen esos días en los que no tenemos ganas de nada. En los que nos damos cuenta de que en realidad no tenemos ninguna razón que nos motive a levantarnos de la cama cada día, para después pasarnos veinticuatro horas cumpliendo con una rutina. Respirar, comer, dormir, moverse. ¿Tiene algún sentido todo esto, en realidad?

Harry styles se dedicaba a discutir este tema con su conciencia aquella mañana. Mientras lo hacía, la profesora de historia se dedicaba a narrar las principales batallas de la Primera Guerra Mundial, aún sabiendo que su explicación no estaba siendo escuchada por muchos. Unos dormían, otros se dedicaban a hablar con el compañero de al lado o a utilizar el móvil a escondidas; esto siempre ocurría.

Las únicas personas que parecían prestar un poco de atención eran los alumnos de la primera fila, entre los que se encontraba el delantero de ojos azules. Louis escuchaba atentamente a la profesora mientras tomaba apuntes en su cuaderno. Para lo demás eso lo hacía ser uno más de los "nerds", pero a él le daba bastante igual.

El timbre no tardó en sonar y todo el mundo comenzó a recoger a la velocidad del rayo para salir de la clase. Es algo irónico, el sonido que emite ese cacharro es realmente molesto e irritante, pero es para todos uno de los mejores sonidos del día. Esta vez, marcaba el comienzo del recreo.

Harry se levantó de la silla cuando hubo recogido, y se colgó su mochila negra en uno de los hombros. Nunca le había gustado ponérsela correctamente, aunque de todos modos no solía llevar mucho peso. Cuando salió no supo muy bien hacia dónde dirigirse. No le apetecía ir con los chicos ya que se sentía demasiado incómodo con ellos desde lo que había ocurrido con Niall. Si simplemente tuviera las palabras para disculparse...

Decidió salir a la zona exterior para que le diera un poco el aire, realmente se sentía extraño aquel día. Pensó que se aburriría sin nada que hacer hasta que sonara de nuevo el timbre, pero en seguida encontró con su mirada algo que captó su atención.

La chica rubia se encontraba sentada sola en un banco mientras leía un libro concentrada. El suave viento movía su pelo hacia un lado, pero ella mantenía sus ojos azules fijos en las páginas, sin darse cuenta apenas de lo que ocurría a su alrededor.

Esa era una buena oportunidad para el ojiazul si quería hablar con ella. A pesar de su estado de ánimo, no podía esperar para llevar a cabo su plan "b". Poco a poco se acercó  hasta el banco y terminó sentándose a su lado. Ella ni se inmutó y siguió concentrada en el libro que tenía entre sus manos. El chico de rizos se fijó en la portada.

—Shakespeare —dijo llamando su atención—. ¿Te gustan los clásicos?

La chica giró su cabeza para mirarle, extrañada de que ese chico la estuviera hablando a ella. No le conocía, ya que seguramente sería uno de los mayores de último curso.

—Los clásicos nunca pasan de moda, eso es lo bueno —contestó dedicándole una sonrisa.

—Pero las historias de Shakespeare son muy trágicas.

—Al menos son más realistas que los cuentos de hadas.

—Buen punto.

Ambos se quedaron mirándose unos segundos y acabaron soltando una sonora carcajada. Bien, era un buen comienzo.

—Soy Harry Styles —dijo el ojiverde tendiéndole la mano.

—Elizabeth —contestó ella sujentando su libro con la mano izquierda mientras le devolvía el saludo —Para no gustarte los clásicos tienes el nombre de uno de los más famosos.

—En mi defensa diré, que yo no elegí mi nombre —rió él—. Y prefiero no tener nada que ver con ese tío, ¿tu has visto que gafas mas horteras lleva?