Capítulo 12: Escusas

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Aquel lunes de marzo el cielo estaba plomizo y cubierto de nubarrones negros. A pesar de que el mes estaba por terminar las tormentas y el frío no cesaban y según los meteorólogos la primavera se retrasaría ese año.

Harry miraba hacia arriba mientras caminaba, pensando que el cielo se había puesto de acuerdo con su estado de ánimo. Las mismas nubes de tormenta, que amenazaban con descargar su contenido sobre él, se encontraban en su mente y en su garganta formando un horrible nudo. Niall caminaba a su lado en silencio. El rubio no lograba comprender como en un día así su amigo prefería ir a clase andando en lugar de utilizar su adorada moto.

El ojiverde no estaba de ánimo para conducir. En realidad llevaba una semana sin estar de ánimo para hacer nada. Los chicos se estaban comenzando a preocupar ya que Harry ni siquiera había querido salir de fiesta a emborracharse con ellos ese fín de semana. Bueno, no había salido de fiesta, pero si se había emborrachado el solo tirado en el sofá.

¿La razón? Últimamente la razón de todos sus actos era la misma: aquel chico de ojos celestes y pelo castaño que no podía sacarse de la cabeza. La última vez que le había visto había sido la semana anterior, el día que se pelearon, pero desde entonces Louis no había ido a clase ni a los entrenamientos. Según le había dicho Liam, estaba enfermo con gripe.

*Flashback*

Harry se encontraba sentado en el sofá en una postura no muy cómoda mientras se mordía las uñas con nerviosismo. Tenía ganas de salir de allí, coger su moto e ir a casa de Tomlinson para comprobar que él estuviera bien; pero Niall se lo impedía. Su amigo llevaba más de una hora intentando que se calmara y esperara a que Liam volviera.

—Te vas a quedar sin uñas, Harry —le reprendió quitándole las manos de la boca.

—Me da igual —el chico de rizos parecía un niño enfadado al que sus padres le habían castigado sin salir.

—Deberías calmarte, seguro que luego te reirás de tí mismo por estar así cuando sepas que no ha pasado nada.

El ojiverde ignoró sus palabras y se levantó del sofá para caminar de un lado a otro.

—¿Dónde cojones está Liam? Ya debería de haber vuelto.

No terminó de pronunciar esas palabras cuando oyó un sonido de llaves y la puerta del apartamento se abrió. En cuanto Liam entró al salón Harry fue hacia él a la velocidad de la luz.

—¿Qué ha pasado? Zayn ha dicho que Elizabeth te llamó llorando —habló rápido y con nerviosismo en la voz.

El que solía ser su mejor amigo le miró con cara de fastidio.

—Sí, Elizabeth está bien si es lo que quieres saber —el tono de Liam dejaba ver su molestia.

Estaba harto ya de Harry. Siempre tenía que intentar quitarle a cualquier chica que le gustaba para tirarsela una noche y dejarla después.

—¿Por qué te pones así? —el ojiverde no le entendía.

—Venga ya, Harry. Sé que te gusta Eli y no puedes negarlo, os vi besándoos esta mañana. Pero quiero que sepas que esta vez no voy a dejar que te salgas con la tuya, si la haces daño será por encima de mi cadáver.

Harry abrió los ojos de par en par ante las palabras de Liam.

—¿Qué estás diciendo? ¡A mi no me gusta Elizabeth! —se defendió.

—¿Ah, no? ¿Entonces por qué la has besado y por qué vienes ahora a preguntar por ella como un desesperado?

El chico se quedó callado sin saber qué decir o cómo explicar aquello. Tenía mucha lógica que Liam pensara que le gustaba la rubia pero él a quién de verdad quería era a su hermano, no a ella. Ojalá supiera como decirle eso al castaño. Se giró para ver que Niall les miraba desde el sofá y él ojiazul simplemente se encogió de hombros sin saber que aconsejarle que hiciera. Debía improvisar y hacerlo rápido.

El Secreto de Louis Tomlinson (M-PREG) Larry StylinsonWhere stories live. Discover now