Danmachi (Traición): Bell Cranel, El Héroe de los Xenos

Capítulo 38: Nuevas integrantes 2.

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Un peliblanco estaba en una gran pradera entrenado con su espada mientras mantenía un círculo mágico. Mientras mantenía su concentración para que el hechizo no se disparaba seguía practicando como si estuviera enfrentado a varios enemigos a la vez.

Estas imágenes también podían ser vistas por una hermosa mujer que estaba recostada sobre un gran árbol. Ella podía ver a cuatro Pallum de armadura con diferentes armas, la imagen de una chica pelirroja con ojos verdes y algunos monstruos armados como un Lizarman, Gárgola y una chica dragón.

El chico trataba con todos sus esfuerzos evitar el aluvión de golpes de las imágenes de su mente, pero era golpeado por las armas de madera repetidamente, era notable para la Espíritu que esto era una forma de entrenar exagerada y reflejaba lo apresurado que el chico peliblanco estaba.

Ya no pudiendo seguir manteniendo el circulo mágico se produjo una seudo juego fatuo cerca del chico que lo dejo tendido en el suelo mientras jadeaba. Las imágenes de los oponentes del chico se desvanecieron y la mujer que lo estaba viendo se acercó el chico con una cara de exasperación.

Edén: Bell... no crees que esta manera de entrenar es muy imprudente.

Bell: *jadeando* L-lo... *jadea* Lo siento, pero... me estoy quedando sin tiempo.

El chico trato de volverse a levantar, pero a mitad de camino sus rodillas fallaron y la Espíritu tuvo que ocupar su hombro para apoyar al chico.

Edén: Bell, sé que estas frustrado, pero si sigues exponiéndote así no serás capaz de superar la siguiente expedición que está a la vuelta de la esquina.

Bell: Pero---

Edén: Nada de "peros", incluso si esto es un espacio mental compartido estas ejerciendo demasiada presión en tu mente, además de que seguramente estas matándote entrenado "afuera" ¿No?

Bell: *desvía la mirada*

Edén: *suspira* Descansar también es parte de entrenar Bell, ven vamos.

La espíritu llevo a Bell apoyado en su hombro a la sombra del gran árbol. Aunque este era un espacio mental compartido por los dos y todo lo que había no era mas que una imagen proyectada por las mentes de los dos, se podía sentir "calor" si tu mente pensaba que lo hacía.

Bell termino sentado junto a Edén bajo el gran árbol sintiendo la briza mientras recuperaba el aliento.

Bell: Lo siento, pero el "muro" con el que me tope es muy frustrante.

Edén: Todos pasan por eso y es tu primera vez, con el tiempo lo podrás superar.

Bell: Pero tiempo es lo que menos tenemos.

La razón por la que el peliblanco estaba entrenado de esa manera tan desesperada era que se había topado con lo que varios aventureros experimentaban alguna vez en sus vidas o más de una vez.

Desde hace un tiempo Bell noto que su estado no subía de la manera que lo había estado haciendo hasta ahora. Además de que la siguiente expedición estaba a algunos días más y demás cosas por venir estaban poniendo una gran presión sobre él.

Edén: Se que has estado bajo mucha presión este mes que paso, pero quemarte a ti mismo de esa manera no te llevará a ningún lado.

Bell: Lo se... es como dices, si sigo así solo me convertiré en una carga en el piso 70.

Edén: Mejor tomémonos el día libre y me cuentas como les está yendo a esas dos nuevas integrantes.

Bell: Esta bien, bueno por donde comenzar...