Extra 2 de Daniel y Gabriel.

29 6 14
                                    

-¿Crees que está bien dejarlo solo?

Gabe veía a Matthew mal, ciertamente lo había visto peor pero aún así le preocupaba, también se sentía algo culpable por dejarlo solo pero tanto él como Dan sabían lo terco que podía llegar a ser y no aceptaría nunca que ellos dejaran de divertirse por él.

-No va a pasarle nada. Lo veo mucho mejor ahora que cuando terminaron antes. Y con razón, no entiendo que de especial tiene Harry aparte de llamarse como uno de los One Direction.

-¿Qué tiene de especial llamarse como uno de los One Direction?

-Imagina que alguien te pregunta por tu novio y tu puedes responder que se llama Niall.

-A mi me gusta Zayn.

-A todos nos gusta Zayn, Gabriel.

Llegaron por fin al auto de Dan, uno de los pocos que se la pasaba en el aparcamiento de la escuela, ya que Dan era uno de los pocos con permiso de salir y entrar a la escuela los días de semana.

-¿Hace cuánto tiempo salimos?

-Un mes.

-Nuestro primer beso.

-Aquella fiesta donde Dante te vio.

-Mi color favorito.

Gabe lo miró extrañado ¿y eso que tenía que ver?

-¡¿No sabes cuál es mi color favorito?!-le respondió con ese dramatismo característico de Dan.

-No sé qué tiene que ver eso con...- Dan lo miraba con mala cara, a lo que Gabe suspiró. -Verde.

-Justo el color de tus ojos amor mío.

El estómago de Gabe se agitó, gracias al cielo Dan estaba tan concentrado en conducir que no notó el cambio en su expresión. Por supuesto sabía que todo lo que decía Dan era jugando y sin más, pero su cerebro jugaba con él y le hacía reaccionar así.

-Ajá.

-¿Cómo se llaman mis padres?

-Te conozco hace 4 años...

-Eso suena a una pedida de matrimonio, la aceptaría pero soy muy joven aún y, además, no me he bautizado.

Gabriel sonrió -Tampoco yo.

-¿Significa eso que considerarías casarte conmigo?

-Depende ¿cuántas horas tendré que soportarte al día?

Dan lo miró mal y volvió rápidamente a ver la carretera.

-Yo sé que me amas.

No estaba del todo equivocado. Más allá de estar enamorado de Dan, lo quería, mucho, de la misma forma que quería a Matthew y de la misma forma en que Matthew a ellos y Dan a ellos, la única forma en la que Dan le quería a él.

Unos minutos después llegaron a la casa de Dan, era bastante grande y tenía un jardín de lo más bonito que Gabe sabía, su madre amaría.

Bajaron del auto y pasaron sobre el camino en piedra hasta la casa, Dan tocó el timbre y unos segundos después los recibió Carla, la secretaria (sí, secretaria) de los padres de Dan.

-¡Carla! Tesoro de mi corazón ¿cómo estás?-dice Dan con una de esas sonrisas encantadoras.

Ella suspiró y les hizo una seña para que pasaran -Estoy bien, tus padres están en la piscina, cenarán afuera, tienen una reunión importante a las 4:30 y esperan que te quedes hasta las 6 a despedirlos.

the broken & the sinnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora