Epílogo

5.8K 605 244
                                    

Dos años después.
El embarazo de Izuku

○ ○ ○

El sol de una nueva mañana entraba por los pequeños espacios de la persiana, iluminando levemente la habitación y a su vez las figuras de dos personas recostadas sobre la enorme cama matrimonial.

Shoto está despierto, apreciando el rostro de su amado Izuku como incontables veces ha hecho desde que comenzaron a salir. Es imposible no quedarse embobado viéndole. Su pequeño es precioso. Y ver su rostro cada mañana al despertar, es lo mejor que le pasó en toda la vida.

Cuando la alarma comenzó a sonar, Izuku se quejó audiblemente y Shoto apagó el aparato, con una mueca molesta en su rostro por interrumpir tan descaradamente su sueño.
Izuku frotó sus ojos, aclarando así su mirada, y sonrió involuntariamente al ver a Shoto observando el despertador como si hubiese insultado a todos sus ancestros. Riendo tomó sus mejillas, borrando enseguida la expresión de su rostro, cambiando drásticamente a una sonrisa.

—Buenos días...

—Buenos días, Izu —dejó unos cuantos besitos en sus labios, descendiendo por su mentón hacia su cuello, su pecho y finalmente a su abultado vientre; el cual besó con extremo cariño durante varios segundos—. Y muy buenos días a ustedes también, pequeñitos.

—Vas a despertarlos. Siempre que escuchan tu voz me patean —murmuró, formando un puchero en sus labios, acariciando sus cabellos bicolores.

Shoto sonrió enternecido.

—No pateen a papi, bebés. Deben tratarlo bien —acarició las zonas en donde se movían.

Y como si las criaturas dentro pudieran entender las palabras de su padre, se removieron durante unos segundos antes de detenerse; provocándole una leve punzada y quejido de dolor a Izuku, que no lograron borrar la enorme sonrisa que tenía en sus labios de solo pensar que sus pequeños habían respondido. A su manera, claro.

Ya lleva seis meses de embarazo, y los gemelos que esperan resultaron ser un niño y una niña, por lo que ambos —al igual que sus familiares y amigos— están muy felices.

Jamás olvidaría el día en el que Pony les dio la noticia. Shoto ni se molestó en contener las lágrimas al igual que él cuando observaron en la pantalla, siendo la primera vez, los cuerpitos en formación de su hijo e hija. Además de escuchar los leves, pero fuertes, latidos de sus corazoncitos saludables. Nada nunca les hizo tan felices.
Excepto por un detalle: tiene que hacer reposo la mayor parte del tiempo para evitar algún incidente, por lo frágil de su condición. Cargar dos bebés en su interior no es una tarea fácil. Por lo tanto, Shoto le brinda toda su atención y cuidados posibles.

—Katchan dijo que, al medio día, Eiji y tú tienen una clase programada en la U.A. con los estudiantes de tercer año —continúo con las caricias sobre sus cabellos.

—Oh, es verdad, creo que olvidé mencionarlo.

—Descuida. Akane-chan y Haruki-chan quieren ir a verlos, así que... supongo que nos veremos allí.

—Uhm... ¿Akane y Haruki quieren ir a vernos, o solo es una excusa para que ustedes nos vean? —cuestionó divertido, tomando su mentón con una de sus manos; acercando de esa manera su rostro hacia el suyo.

—Tal vez ambas —respondió en un susurro, uniendo sus labios en un beso.

Cerrando sus ojos, suspiró de gusto cuando sus lenguas se encontraron, y por inercia rodeó su cuello con sus brazos al sentir las manos de Shoto acariciar su espalda baja.

Hero | TodoDeku Where stories live. Discover now