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30

Ni bien despertaron, se pusieron a repasar las casas que vieron el día de ayer, cargados de responsabilidades, ya que debían encontrar un servicio de mudanzas para transportar sus cosas de una vivienda a otra, y más importante aun: elegir cuál de todas ellas sería.

—¿Qué opinas de tercera casa?

—¿La del corredor del terror? No, gracias.

Shoto rio levemente.
Ayer, cuando se encontraban recorriendo la tercera casa de la lista, Izuku se había llevado un susto de muerte al ver una estatua en el denominado "el corredor del terror". Shoto se quedó sin aire de la risa.

—Entonces, ¿cuál fue la que más te agradó?

—Uhm... todas se veían muy extravagantes, y costosas. Pero si tuviera que elegir entre todas ellas... creo que... sería la quinta casa —contestó desde el suelo, con Hisa sobre su pecho mordisqueando una pelotita.

—¿La quinta? —buscó en su laptop las imágenes de la casa, ya que no la recordaba. Y el foco en su cabeza se encendió al instante—. Oh sí, también me gustó esta.

—¿De verdad? —se puso de pie y sin problema tomó asiento sobre el regazo de su novio, con Hisa entre sus brazos, observando juntos las fotografías del exterior e interior de la casa.

—Sí —besó su mejilla izquierda—. ¿Qué dices? ¿Llamo a la inmobiliaria para empezar con el papeleo?

Izuku pareció meditarlo, asintiendo luego de unos segundos.

—Está bien. Le hacen falta algunas remodelaciones, pero será divertido hacerlas juntos —sonriente se acurrucó en su pecho, dejando un besito en su cuello.

El bicolor, riendo, le devolvió la muestra de afecto al mismo tiempo que tomaba su celular para realizar la llamada.
Habló unos cuantos minutos, con una mujer al otro lado de la línea, hasta dejar pactado el encuentro para el día de mañana. E Izuku aplaudió emocionado ni bien cortó.

—Solo nos falta contratar a un servicio de mudanzas.

—Oh, ahora que lo recuerdo, el esposo de Yui trabaja en uno.

—¿Yui está casada?

—Sí, quizá lo conozcas; estudió en U.A. poco menos de un año. Su nombre es Awase Yosetsu.

—¿Awase? —Shoto miró un punto fijo, tratando de recordar a la persona mencionada, hasta que inevitablemente el recuerdo del campamento, y el inesperado ataque de la liga de villanos que terminó en el secuestro de Katsuki, llegó a su memoria—. Ya lo recuerdo, él y Momo ayudaron a localizar una de las guaridas de All for One.

—Luego de ello fue que decidió abandonar la academia.

—Ya veo. Será agradable volver a verlo.

—Hablaré con Yui en el trabajo, entonces. Iré a prepararme —dejó a Hisa en brazos de Shoto para luego ponerse de pie e irse rápidamente a la habitación. Su turno en el hospital es dentro de una hora y debe vestirse.

El héroe acarició al gatito antes de dejarlo sobre su camita, y se acercó al lavabo para limpiar los objetos que utilizaron durante el desayuno.

—¡Izu!

—¡¿Qué?!

—¡No olvides que tus llaves están sobre la mesa del comedor! —recordó, alzando levemente la voz, y a lo lejos escuchó una maldición seguida de los pasos acercándose al lugar que le mencionó. Estuvo como idiota buscando las llaves en la habitación.

—Me voy —canturreando contento se acercó a él.

—Puedo llevarte, si quieres —ofreció, secando la humedad de sus manos con una toalla de cocina antes de rodear su cintura.