31

19.3K 1.9K 1.5K
                                    

La mañana siguiente, la cómica escena que se puede observar en la sala de la nueva casa de Izuku y Shoto, es la del grupo de héroes y heroínas junto a las tres médicas durmiendo, ya sea individualmente o con sus respectivas parejas, sobre el suelo en unos sacos creados por Momo.

En el caso de Katsuki, Momo le fabricó un futon para que durmiera más cómodo, con Eijiro detrás suyo, pero el pobre se encontraba más en el suelo que en la suave superficie. Por lo que, sin duda, más de uno amanecerá con dolor en alguno de sus músculos, y valdría totalmente la pena porque pasaron años desde la última vez que estuvieron todos juntos de esta manera. Realmente lo extrañaron.

Katsuki se convirtió en el primero en despertar, y fue gracias a su pequeña sabandija, que decidió cambiar de posición dentro suyo; pateando y despertando en el proceso al pobre cenizo.
Adolorido e irritado se puso de pie, caminando a la cocina con pasos de tortuga, sujetándose de la barra con una de sus manos una vez allí y utilizando la otra para tomar un vaso donde vertió agua.

—Si no te quedas quieta, beberé ácido en lugar de agua, ¿me escuchas? —murmuró bajo, mirando fijamente a su vientre, y casi pudo escuchar su risita malévola antes de volver a sentir una nueva patada que le sacó el aire—. Uhg... maldita mocosa de mierda, ya verás cuando salgas.

—¿Katchan? —Izuku apareció en la cocina, viéndole con uno de sus ojos al estar frotándose el otro con su mano hecha puño para quitarse el sueño—. ¿Qué haces despierto tan temprano?

—Preguntáselo a miss patadas —señaló con la mirada antes de beber el líquido transparente de una vez por todas. Izuku rio.

—Debe ser molesto, pero no lo hace con mala intención. Estoy seguro.

—¿Ah no? Nisiquiera tiene el sistema nervioso completamente desarrollado y ya quiere más a Eijiro que a mí.

—¿Y cómo sabes eso? —cuestionó divertido, posicionándose a su lado.

—¡Se calma cuando él le habla! Solo lo escucha a él —contó indignado, robándole una nueva risa al médico—. Yo soy el que la tiene en su interior, no ese idiota.

—Aww, eso es adorable —chilló por lo bajo. El héroe número dos del mundo chasqueó su lengua, cruzándose de brazos.

—En fin, ya que estamos aquí, ayúdame a hacer el desayuno para esas bestias.

—¡Claro! —accedió, contento de que solicitara su ayuda, buscando en el interior de un cajón unos delantales. Y Katsuki no pudo evitar reír cuando le tendió uno de ellos.

—¿Es en serio, nerd?

—¿Qué? —preguntó confundido, admirando feliz los delantales pertenecientes a la mercancía de Shoto y Red Riot.

Katsuki se carcajeo una vez más y negando con su cabeza tomó el bendito delantal con el logo y colores característicos de su esposo.
Y, como si le hubieran invocado, Eijiro apareció en la cocina justo cuando ambos estaban terminando de servir los alimentos en los diferentes platos para llevarlos hacia el comedor. Allí comerían más cómodos, gracias a la inmensidad de la habitación, siendo que son una gran cantidad de personas.

—Buenos días, Blasty —saludó sonriente el pelirrojo al mismo tiempo que besaba sonoramente una de sus mejillas y le abrazaba, dejando sus palmas en su vientre.

—Si, si. Buenos días.

El grupo rio por lo bajo mientras ayudaban a terminar de poner la mesa, e Izuku se alejó de sus amigas para ir en busca de Shoto, pero bastó con atravesar el lumbar de la puerta.

—¡Sho-chan! Estaba por ir a buscarte —se abrazó al pecho con el que chocó, y el bicolor le devolvió el gesto, acercándose a su rostro para besar castamente sus labios.

Hero | TodoDeku Where stories live. Discover now