Capitulo 2

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                    【CAPITULO 2】

//𝙀𝙧𝙞𝙘𝙠 𝙈𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧//

Después de unos largos y dolorosos días fui al instituto ya que no quería ni moverme, también fui a una cita con el psiquiatra, seguía siendo una mierda si, lo único que hicieron fue volver a mandarme medicamentos y dar una larga charla para "cont...

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Después de unos largos y dolorosos días fui al instituto ya que no quería ni moverme, también fui a una cita con el psiquiatra, seguía siendo una mierda si, lo único que hicieron fue volver a mandarme medicamentos y dar una larga charla para "controlarme en esas situaciones" y todos sabían que eso no cambiaría nada, porque tenía la capacidad de arruinarse todo en un momento, tan rápido que se derrumba sin ni siquiera darme cuenta, pero costaba encontrar el momento en el que todo se arreglara, pero supongo que así es, es muy difícil, vivir es muy difícil.

Entré al instituto caminando lento para sentir menos dolor en mis golpes o otras cosas, siempre me iba caminando ya que no quedaba tan lejos de mi casa, pero esta vez tenía tanta pereza caminar así que tomé el autobús, y ahí estaba ella nuevamente de casualidad, la vi y me miró sin ninguna expresión en su rostro.

Me senté en los asientos del frente y ella estaba en los de atrás donde se solían sentar las personas populares.

—Hola—me dijo después de haber bajado las pequeñas gradas del autobús, no sabía su nombre, es más ni siquiera me estaría hablando si no fuera porqué choqué con ella aquella vez.

—Hola—dije cortante, se fue hacia la derecha y yo tomé el camino contrario al de ella pasando por la multitud de personas que habían en busca de su casillero en los pasillos del enorme instituto.

¿Por qué me estaría saludando?

-

Llegué a la casa, la verdad nada interesante pasó, solo lo mismo, escuchar a Alex hablar mientras la profesora hablaba sin dejarme prestar atención todo el día mientras esa voz en mi mente me atacaba con sus palabras frías y oscuras, mientras pensaba cuando podré salir de donde estoy hundido. Pensaba en que todos veían los morados de mi mejilla y nadie le interesaba en realidad y eso no me importaba en esa forma.

Al llegar a mi casa veo a mi papá igual, de la misma manera que siempre, sentado con un vaso en su mano y el periódico en la otra que en cuanto me ve alza la mirada, esa típica mirada de odio y desinterés, y me mira muy directamente luego vuelve a ver el periódico ignorándome completamente. Al parecer mi mamá no estaba así que después de dejar las cosas y irme a bañar me encerré en el cuarto, no quería que otro problema pasara aunque los meses atrás ese tipo de problemas pasaban casi todas las semanas, todavía me preguntaba cómo hacía para que nadie preguntara por mis morados en mis mejillas. Mi piel era muy resistente y podría aguantar algunos golpes pero obviamente como cualquier otra persona no duraría mucho para que algunos golpes llegarán a alcanzar a llegar a ese tipo color morado plasmado en mi rostro.

Me sentía raro sin saber el motivo, sentía frío. Tomé mis pastillas y puse música de Twenty one pilots en mi celular, la música de ellos me hacían sentir tan bien y al sentirme reconocido con muchas de sus canciones me hacía sentir de que no estaba solo, su música para mí era una bella escultura llena de oro que muchas personas no ven, en ese momento mientras la música de Twenty one pilots sonaba por los alrededores de mi cuarto sentí ganas de pintar y recordé que tenía un lienzo hace mucho tiempo guardado así que agarré el lienzo muy viejo que tenía en un armario, iba a sacar mis pinturas pero en cuanto agarré el tarro de los pinceles y pinturas escuché esa voz en mi mente.

EN BUSCA DE LUZ [✔️] Where stories live. Discover now