EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capitulo 6

                   【CAPITULO 6】

//𝙀𝙧𝙞𝙘𝙠 𝙈𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧//

                           ///////////////

—¡No puede ser!—Dije después de mirar la hora en mi celular. Mierda iba tarde; me levanté lo mas rápido que pude y me metí al baño.

—Erick, rápido, vas tarde—Dijo Vanesa detrás de la puerta haciendo que subiera mi presión y nervios.

Salí del baño y me cambié lo más rápido posible, me había quedado dormido, creo que tenía mucho tiempo de no dormir tan bien. Llegó el recuerdo de Mariana a mi mente haciendo que me pusiera mas nervioso y me apurara más, lave mis dientes y salí de la casa sin despedirme.

—Erick, relájate, pareces idiota poniéndote nervioso por esa—Dijo Elisa chasqueando la lengua con arrogancia, solo la miré de reojo y la ignoré ya que habían personas caminando por la calle, iba caminando muy rápido para ver si así podía alcanzar a agarrar el autobús.

La suerte me acompañó esta vez, el autobús no había llegado, estaba en la parada esperando impaciente, no veía a Mariana por ningún lado eso hizo que respirar a profundamente y relajarme un poco.

Pasaron tres minutos para ver venir a Mariana muy apurada, también venía el autobús, por notar sus grandes ojeras en sus ojos pude saber que no había dormido, razón por la cual probablemente se quedó dormida y venía tan apresurada, ¿no estaba acostumbrada a esto todavía?.

—Buenos días—Dijo detrás de mi mientras ya estaba subiendo las pequeñas gradas del autobús, ya entrando.

—Buenos días—Dije casi inaudible pero como se encontraba cerca me escuchó o eso creo, entré rápido, buscando un asiento para así proseguir a sentarme, disimuladamente noté un par de asientos vacíos, así mismo me dirigí a el para sentarme, Mariana que venía detrás de mi, se sentó a mi lado en el asientos vacío.

—¿Te dormiste?—Pregunté con una pequeña sonrisa en mi rostro.

—¡Ahg! Mírenlo, sin duda esta enamorado—Elisa apareció atrás de mi asiento, haciendo el comentario desagradablemente para detenerme a pensar en eso por unos segundos.

—Al parecer si—Contestó Mariana después de unos segundos chasqueando la lengua. Por lo visto estaba irritada por haberse dormido.

—Erick—Llamó haciéndome salir de mis pensamientos, con esa voz, esa dulce voz que a la vez me escalofriaba pensar en lo que podría decir.

—¿Qué pasa?—Trataba de no ponerme nervioso o impaciente esperando su respuesta y al parecer me salía perfecto.

—Pido una disculpa por lo de ayer, no quería tocar el tema, pero no puedo dejar de pensar lo incómodo que es, no sé si es incómodo para ti...—No terminó de decir cuando interrumpí con una voz fría, mostrando desinterés alguno.