EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capítulo 29

                    【CAPÍTULO 29】

(Este capítulo va dedicado a una persona MUY especial para mi)
<3

//𝐄𝐫𝐢𝐜𝐤 𝐌𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫//

—Bien, pues no son regalos tan guao pero espero que les gusten.—Dije.

—Me encantó.—Dijo Carlos terminando de abrir su disco de su banda favorita que había dicho que quería el otro día.

—Gracias.—Dijeron Jennifer después de mirar el libro que había comprado para ella y Marta al mismo tiempo y luego se rieron.

—¿Y esa bolsa?—Preguntó.

—Bueno, esto es para Emma.—Dije con vergüenza estirando mi mano con la bolsa en donde venía el lienzo con la pintura.

—¿Enserio?—Dijo ella con impresión.—Gracias—Agarró la bolsa.

—No es nada. Ábrelo.

—Bien.—Dijo ella abriendo la bolsa y mirando detalladamente a pintura, no sabía en concreto cuál era la expresión que tenía ella en este justo momento o si le había gustado ese regalo.

Ella me miró luego de mirar la pintura detalladamente con lágrimas en sus ojos.—Mierda, esto es perfecto.—Dijo acercándose y me abrazó fuerte, un abrazo tan cálido y sincero, ese tipo de abrazos que llenaban mi oscura alma de luz.

—¿Enserio te gustó?—Dije mirándola después del abrazo.

—No, me encantó.—Todos solo nos observaban.—Nunca nadie me había regalado algo tan especial, esto sin duda es lo mejor.

—Me alegra tanto que te haya gustado, lo hice especialmente para ti.

—Es una bonita forma de pedirte matrimonio, Emma.—Dijo Jennifer riendo, todos reímos y después fuimos a la mesa, donde probablemente estaría la batalla de Jennifer.

La observé por un momento, movía su tenedor de un lado a otro mientras sacaba temas de conversación antes de meter su bocado de comida a su boca para disimular.

—¿Pasa algo, Erick?—Preguntó Emma a mi lado. Jennifer me miró y le hice una pequeña sonrisa para animarla, ella devolvió esa sonrisa solo que algo deprimente.

Después de unos minutos pude observar a Jennifer comiendo, eso me hizo sentir muy bien, es saber que ella pudo superar una de sus primeras batallas.

Yo y Jennifer lavamos los platos sucios mientras Emma servía el postre de noche.

—Lo lograste.—Le dije en susurro a Jennifer.

—Si, me aguanté las ganas de expulsar todo, pero... no es que me sienta bien del todo.

—¿Te sientes culpable? ¿Te sientes mal?—Pregunté.

—Si, me siento diferente después de haber comido sin vomitar.—Dijo ella seria sin mirarme a la cara.