EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capitulo 26

                   【CAPITULO 26】

//𝐄𝐫𝐢𝐜𝐤 𝐌𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫//

Comencé a pintar el lienzo con colores verdes mientras ignoraba a Vanesa hablándome para que así perdiera la concentración, ignorando todo los pensamientos y resistiendo las ganas de llorar y gritar porque sentía mi cuerpo temblar pero quería seguir pintando, quería amarrarle la boca a Vanesa para que así hiciera silencio y me dejara en paz pero eso era realmente imposible, sí, lo era porque ella no existía en realidad.

—Sabes que lo único que estás haciendo es pintando, Erick, no es la gran cosa. Últimamente estás más diferente, sigo esperando a que el Erick de antes regrese.—Decía mientras veía sus uñas con egocentrismo.

No quería responder porque si respondería mi garganta dolería, tenía que seguir luchando porque si no lo hacía me rompería nuevamente dejando que mi mente ganara y yo solo mirar como mis propios pensamientos y mi propia mente me devoraba cayendo otra vez en la ansiedad, así que solo me mantenía en silencio mientras la música sonaba de fondo y mi mano se movía por el lienzo junto al pincel y cuando mis ojos se nublaban del todo me detenía esperando a que regresaran en si.

¿Si mi padre no me odiara estuviera orgulloso por esto? ¿Me abrazaría? ¿Si James estuviera aquí tocaría el piano las veces que pintara? ¿Si mi mamá no estuviera tan cansada me miraría?

No quería dejarme llevar por esos pensamientos así que solo guardaba silencio y seguí pintando ignorando absolutamente todo y dejarme llevar por la música de fondo.

Ahora quería tener más razones para vivir y ignorar las razones por las cuales quiero morir, al fin y al cabo quería ser libre.

Porque en realidad lo que quería era acabar con mi dolor y no con mi vida.

Seguía pintando tratando de enfocar bien los sentimientos que quería plasmar en esa pintura. 

Recuerdo que cuando estuve en el centro psiquiátrico nos ponían a pintar, siempre me decían que lo hacía bien pero otras veces no, así que aprendí a que la gente ama las pinturas con sentimientos bonitos y no los sentimientos oscuros, pinturas que podrían expresar los sentimientos, sentimientos que los demás puedan apreciar.

Tenía planeado regalarle esta pintura a Emma. Recuerdo que la primera vez que le regalé una pintura a alguien fue a Mariana pero lo estaba superando, y sabía que con Emma sería distinto, sin embargo el miedo estaba ahí y la preocupación pendiente de cuando alarmarme y caer en pensamientos estúpidos.

No aguanté mas, mis lágrimas cayeron rodando mis mejillas, pero me no me sentía del todo mal, me sentía algo relajado porque quería seguir luchando y no quería rendirme. Sentía mi respiración agitada y mis ojos ya nublados mis manos se pusieron más frías de lo que estaban con un pequeño temblor en ellas, pero quería aprender a controlarme yo solo y no correr por una pastilla.