EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capitulo 20

                  【CAPITULO 20】

//𝐄𝐫𝐢𝐜𝐤 𝐌𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫//

Fui con Emma caminando hasta mi casa, allí estaban Carlos y Marta hablando con mi mamá.

—Lamento que el último momento juntos haya sido así—Les dije y bastó solo un momento para resivir un abrazo de cada uno.

—Erick, no es el culpa tuya, además, no es la última vez que nos vemos,nos visitarán y nosotros a ustedes, ¿no?—Todos asentimos, Carlos nos dio un último abrazo a mi y a Emma, me despedí de todos y así mismo me tumbe en la cama ignorando mis pensamientos, tratando de ignorar cualquier cosa que me hacia mal.

Pero, en veces por mas que intentemos no sirve.

—Emma es una gran chica, no la mereces—Elisa apareció a mi costado. Cerré los ojos fuertemente.

—Cállate.

—Solo acéptalo de una vez.

—Cállate—Volví a repetir.

—Y ahora te vio en este estado ¿Que dirá cuando sepa que te drogas? ¿Que pasará si se entera como murió James o que estuviste en un hospital psiquiátrico porque creas cosas o voces que nisiquiera existen?

—¡¡Mierda,cállate de una vez!!—Me levanté con toda la cólera y agarré mis pastillas para dormir y tomé dos de un solo esperando a que simplemente a que el sueño me ganara.

La noche pasa rápido si estas dormido, ¿no es así? Pero cuando tienes esos pensamientos pesados, esos pensamientos que deseas quitar de tu mente y que esperas una y otra vez que se callen, cuando los tienes la noche cae en una intensa tortura, una en la que no puedes escapar.

Comencé a empacar lo último que me faltaba, me levante a la cinco de la mañana para que así el tiempo me alcanzará.

El aire que entraba por la ventana del auto pegaba en mi rostro fuertemente, así que decidí cerrar los ojos. Me estoy despidiendo de esta ciudad, una ciudad de buenos y malos recuerdos.

—¿Estas bien, Erick?—Dijo mi madre.

—Si—Ahora Lin (mi madre) tendría un hijo, y se encontraba feliz por eso, pero aún así el pensarlo me trae recuerdos de James de alguna manera.

Ella llevaba una mano en su estómago, y mi padre la miraba de vez en cuando mientras no despegaba sus manos del volante sonriendo.

¿Por qué yo no? ¿Por qué no puedo disfrutar? ¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué no puedo estar bien mientras están ellos?

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El viaje era muy largo así que tuvimos que descansar en un hotel para luego al día siguiente poder llegar bien.

Mi padre comenzó a bajar la velocidad del auto por fin.