EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capitulo 18

//𝐄𝐦𝐦𝐚 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧//

A decir verdad no podía dejar de pensar en todas las idioteces que hice estando borracha.

—Talvez nunca más vuelva a tomar—Me repetí a mi misma susurrando mientras estaba en mi cama acostada boca arriba con mi vista en el techo blanco de mi pequeña casa, sabía que probablemente lo vuelva a hacer pero supongo que eso es lo que dicen las personas que pasaron por tremenda vergüenza, como yo.

Tenía demasiada resaca, mis ojeras eran claramente visibles. Mi madre me ha preparado algunos tés y sopa para tratar de aliviarme un poco—claro, mi madre tenía como 2 horas de estar regañándome por llegar en ese estado, no paraba de hablar—

Había besado a Erick, todavía me costaba creer los efectos que creaba el alcohol en mi y de solo recordarlo sentía mis mejillas arder de la vergüenza.

—¡Noo!—Me quejé mientras pasaba mis manos por mi rostro—¿Ahora como haré para mirarlo a los ojos?—Lo más estúpido que estaba haciendo era hablar sola, pero era algo normal, ¿o no? Era mejor que hablar con uno mismo en su mente o tal vez así lo pensaba.

—¿A quién?—Dijo mi mamá entrando a mi cuarto viéndome fijamente.

Mierda, ¿Estaría bien contarle?

Después de cuestionarlo en mi mente respondí—Besé a Erick—Ella se sentó en una esquina de mi cama y me miró prestando completamente atención total—¿Esta bien? Osea no se, talvez se sintió incómodo para él, ahora me moriré de vergüenza.

Escuché una pequeña carcajada salir de la boca de mi mamá—Todo estará bien, si el siguió el beso es porque no le incómodo, así que no te preocupes, puedo asegurarte que talvez él también tenga vergüenza cuando se vuelvan a ver, pero si te gusta tanto era bueno que dieras el primer paso, ¿no crees?

Mi madre... Bueno es una larga historia, no hace mucho eran discusiones debido al exceso de alcohol que tomaba, muchas veces llegué a decir muchas estupideces y también ella a mi, pero aún así sentía que debía estar para ella sabía que tenía una guerra en su mente y probablemente la trataba de calmar con alcohol, talvez nunca fui lo que ella esperaba pero al menos lo intentaba hacer, intentaba lograr lo que una hija hacía con su madre.

Después de unos meses ella dejó el alcohol y nuestra relación era muchísimo mejor—por supuesto no fue nada fácil lograrlo—

—Tienes razón—Dije seriamente después de pensar en eso.

Saber que pronto dejaría la ciudad y mi madre me dolía, y mucho.
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Salí con Marta a hacer algunas compras que ella hacía como si fuera una completa diva—cosa que no le salía nada bien—, me dijo que luego iríamos donde Carlos así que nos encontrábamos en la casa de Carlos, mientras ellos estaban tomados de la mano en el sofá mientras lo único que yo podía hacer era apartar la cara o matar el tiempo con mi celular para no ver las incomodas escenas donde se besaban, lo típico. Siempre me sentía incómoda porqué ella tenía a Carlos, y yo bueno... No tenía a absolutamente nadie, por un tiempo me quise alejar ya que antes ni eramos tan amigas a como lo somos ahora, pero no resultó, además estar con ellos siempre fue agradable.