EN BUSCA DE LUZ [✔️]

Capitulo 27

                   【CAPÍTULO 27】

//𝐄𝐫𝐢𝐜𝐤 𝐌𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫//

Me levanté y sabía que tendría un día ocupado así que quise hacer todo desde muy temprano, le ayudé a mi mamá a hacer el desayuno, el almuerzo y también le ayude a hacer los oficios mas difíciles para ella. Luego que terminé con todo ello agarré el mismo lienzo de ayer, los pinceles y las pinturas y use el resto de mi tiempo en trabajar con la pintura.

La mañana no había sido tan mal, tampoco había sido mala idea ayudarle a mi mamá por que así ocuparía mi mente en otra cosa. 

Respiré profundo para llevar los sentimientos a tope para así plasmarlo en la pintura.

Mientras movía el pincel con pintura en el, mientras movía mi mano comenzaba a traer recuerdos, recuerdos que había tenido con Emma, esa noche en la llegó preocupada por mi sin importar la hora y la nieve, llevándome con sus cálidos brazos y llenando mi alma con tranquilidad con su sonrisa.

Sentía que esta vez si podría terminarla por completo para mañana entregarla, y eso hizo que que apresurara el ritmo.

Escuché el timbre sonar, pero lo ignoré, ignoraba cualquier cosa o voz que hiciera que perdiera la concentración. Escuché los pasos acercarse en a mi habitación, no era solo una persona, eran dos.

Podía reconocer sus pasos, no era mi papá, era mi mamá y otra persona, apagué la música esperando a que tocaran la puerta.

—Erick, ¿Puedo entrar?—Preguntó mi mamá.

—Si—Respondí.

—Te busca Jennifer.

—Hola—Dijo un su voz algo baja.

—Esta bien, gracias—Le dije a mi mamá y se retiró cerrando la puerta.

—Perdón si te molesto, solo quería ver como ibas con la pintura—Dijo, vi pequeños morados en sus manos... ¿golpees?

—Esta bien, de hecho creo tenerla lista para mañana.—Dije señalando la pintura, ella se acercó un poco mirando cada detalle en la pintura.

—Wow, sabes hacer tu trabajo eh—Dijo ella con una enorme sonrisa.

—No es para tanto, por cierto... ¿Cómo estas?—Traté de preguntarle discretamente por sus morados en sí, no sabía si algún familiar había estado golpeándola o cuál sería otra razón por la que su piel se encontraba así.

—Erick, si piensas que  mis morados son por maltrato estás equivocado-Se sentó en la esquina de mi cama mirando el suelo mientras suspiró profundamente.—Son por mis problemas alimenticios,  ya sabes, llegas en un punto donde tu cuerpo comienza con los efectos secundarios, pero puedo con esto, no te preocupes—Dijo.

—Bien. No puedo obligarte a comer, pero no quiero verte así—Salió de mi boca.

En realidad todos pensaban que las personas esquizofrenia podían ser peligrosas, que teníamos pensamientos de matar o entre otras cosas, yo no, me preocupaba por los demás, las voces me lastimaban solo a mi, y yo solo me hacía daño, no se lo hacía nada más. Podía que a veces tenía muchos pensamientos suicidas o ataques de ira sin embargo no dañaba a nadie a mi al rededor.