《 TOKYO REVENGERS STORIES ♡ 》

C H I F U Y U M A T S U N O P A R T E I I

ℂ𝕙𝕚𝕗𝕦𝕪𝕦 𝕄𝕒𝕥𝕤𝕦𝕟𝕠
𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕠 ℂ𝕣𝕦𝕖𝕝 𝕡𝕒𝕣𝕥𝕖 𝕀𝕀

Oh, why'd you have to be so cute?
It's impossible to ignore you, ah
Why must you make me laugh so much?
It's bad enough we get along so well
Just say goodnight and go

...

—¿Chifuyu? —soltó Takemichi tratando de sacarlo de sus pensamientos. Él parecía embobado mirando a esa chica, siempre había estado enamorado de ella pero ni siquiera la conocía. O eso era lo que él pensaba, atribuía sus sueños con ella de adulta como una simple coincidencia, recuerdos felices, mañanas amaneciendo junto a ella, besándola. Pero Takemichi sabía que se trataba de otra cosa, precisamente había vuelto del futuro para salvar a su mejor amigo y que volviera a encontrarse con su esposa, aunque sus propias acciones anteriores habían ocasionado que no se encontraran como debían hacerlo, Takemichi se prometió a él mismo que no descansaría hasta devolver la felicidad a sus amigos.

—Esa chica... —respondió el rubio en un hilo de voz—. Siento que la he visto antes... Mi corazón va mas rápido cuando la veo.

—Chifuyu, hay algo que debes saber... Sobre el futuro. —confesó Takemichi, había guardado el secreto ya que hasta el momento no había encontrado a aquella chica, no quería hacer sufrir a Chifuyu en caso de no encontrarla, pero al verla frente a sus propios ojos decidió liberar su mente de la tensión que le provocaba el no poder ser completamente transparente con su amigo—. En el futuro en que morías, esa chica, _______, era tu esposa.

...

Esas visiones que tenías en sueños parecían haber llegado para quedarse, no lograbas distinguir el rostro de ese hombre, recordabas despertar junto a él, usar una argolla de matrimonio con su nombre, acariciar su cabello oscuro, llorar su perdida y recordar a ese otro chico diciéndote que todo estaría bien, que él iba a salvarlo. No lograbas comprender el motivo por el que un nudo se apoderaba de tu garganta cada vez que las imágenes volvían a tu mente, esa no era tu vida, tan solo eras una chica de diecisiete años, casi dieciocho que se preocupaba por sus estudios, demasiado ocupada para las cosas del amor.

Una chica de tu escuela se te acercó esa mañana, la habías visto antes pero jamás habías cruzado palabra con ella, después de todo no es como si fueras muy amistosa o comunicativa.

—¡Hola! —te saludó amablemente.

—H-hola... —respondiste con timidez.

—Me llamo Hina —sonrió—. ¿Tú eres _____, verdad?

Tú asentiste con la cabeza, te parecía curioso, pero esa chica te inspiraba confianza.